La Audiencia Provincial de Huelva condenó a tres años de cárcel al dueño de un bar de la capital onubense por vender a sus clientes distintas sustancias estupefacientes, entre ellas cocaína, que ocultaba en una baldas cerca de la barra de dicho establecimiento.

La sentencia lo considera responsable en concepto de autor de un delito contra la salud pública por el que le impone además el pago de una multa de 1.000 euros con una responsabilidad personal subsidiaria de diez días y costas procesales que también corren a su cargo.

Se considera probado el 26 de marzo de 2017 un agente del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Huelva observó como el ahora acusado vendía en el exterior del establecimiento de su propiedad en la capital onubense a una tercera persona una sustancia contenida en una pequeña bolsa blanca.

Se detuvo al hombre y se registró el local, donde se hallaron en unas baldas cerca de la barra sustancias estupefacientes, 271,84 euros así como una balanza, envoltorios de plástico, una navaja, y diecinueve comprimidos de rivotril y uno de alprazola.

La sustancia intervenida resultó ser cocaína con un peso de 16,2 y 5,75 gramos y con una pureza media del 24%, valorada aproximadamente en 1.320 euros.