La tortilla de patatas con nombre propio
Restaurante Juan José


El secreto está en el cariño, en los años de dedicación y la calidad de los productos. El restaurante Juan José forma parte de la élite de establecimientos onubenses. La tortilla de patatas en Huelva lleva su nombre. Más de tres décadas sirviendo miles de tapas de un manjar simple que en el Juan José se vuelve sublime. "Según los gastrónomos que han pasado por aquí, es junto con una de La Coruña y otra de Vitoria una de las tres mejores de España", señala Cristóbal Pérez Corrales.
A sus 39 años regenta junto a su familia el emblemático restaurante de Villa Mundaka. En el corazón de su barrio, reconoce que han tenido "ofertas para irnos de aquí hacia el centro u otros sitios más comerciales, pero ni lo pensamos. Nosotros somos de aquí y es un orgullo enorme que venga gente de toda Huelva para comer aquí. Si nos fuéramos perderíamos la esencia del Juan José".
Su fama bien merecida se la deben "en un 99% a la tortilla y a la carne mechada". Son platos caseros, sin grandes sofisticaciones pero con un toque diferente. Guarda celosamente el secreto de su tortilla, aunque confiesa que "en Andalucía suele ser seca y la nuestra es muy jugosa". A lo largo de un día cualquiera "servimos entre 20 y 22 tortillas. No hacemos más porque no da tiempo y porque nuestra carta es elaborada, por lo que estamos limitados". Cada una de ellas lleva "unos 3 kilos de patata, 16 huevos y medio kilo de cebolla". El resto es secreto de sumario.
A pesar de llevar toda la vida con ella delante, no la aborrece porque "es mi planto favorito. La pido doy voy y no la comparo. Me gusta mucho. No perdono mi tortillita a las doce con una coca-cola. Y por la noche el montadito de carne mechada. Me he llevado años cenando a diario carne mechada. Está tan buena que no te aburres de ella".
El origen del éxito está en las manos de su madre, la cocinero que situó a la cocina del Juan José a la altura actual. Ya jubilada, Cristóbal destaca "el reto que supuso seguir adelante sin ella. Tenemos la suerte de contar con Adela, una trabajadora incansable que fue una gran alumna de una gran maestra. Nadie notó el cambio. Será por algo".
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