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“Hay que seguir invirtiendo en el desarrollo de renovables”

  • Las instalaciones de Magnon en Huelva cuentan con uno de los  centros de control que dan soporte a Red Eléctrica en España

Ana Belén González Viera. Responsable de Gestión Energética de Magnon Green Energy.

Ana Belén González Viera. Responsable de Gestión Energética de Magnon Green Energy.

Ana Belén González Viera es la actual responsable de Gestión Energética de todas las plantas independientes de Magnon Green Energy, la filial de energías renovables del Grupo Ence. Junto a su equipo, esta joven cartayera de 39 años se encarga de supervisar y planificar las gestiones de compra/venta de energía de toda la compañía en el mercado mayorista. Desde que comenzó su labor profesional en Ence, con unas prácticas universitarias para dar soporte a la empresa en el mercado eléctrico hace ya 17 años, Ana Belén ha ido asumiendo cada vez más responsabilidades, incluidas las derivadas de ser mamá de dos preciosas personitas que son su verdadero motor vital. Ella ha sido testigo directo del crecimiento exponencial que ha tenido la energía renovable en Ence, un negocio concentrado ahora en su filial Magnon Green Energy.

-¿Es posible saber qué parte de la energía que se produce en Huelva se queda aquí?

-La verdad es que, una vez que la energía eléctrica se vierte a la Red General de Red Eléctrica de España (REE), no se puede hacer un seguimiento de dónde llega la energía que se consume, ni de dónde se ha consumido exactamente, es algo mucho más complejo. Lo que sí podemos es asegurar que solo con la energía que Magnon es capaz de producir en Huelva, se pueden cubrir las necesidades eléctricas de una población de en torno a 700.000 habitantes, como Sevilla. La Red General debe conseguir equilibrar casi en tiempo real la generación que recibe de todos los productores de energía, con el consumo necesario previsto para toda la población y sus muchas y variadas necesidades. Así que, hasta que los sistemas de almacenamiento de energía, como las baterías a gran escala, no sean viables técnica y económicamente, no lograremos resolver el problema de la gestionabilidad de la red general, que necesita contar con la energía en el mismo momento que la consumimos, sea cuando sea que necesitamos pulsar el botón del ascensor.

-¿Cómo se distribuyen las distintas fuentes de energía?

-Hay que diferenciar dos grupos. Por un lado, están las fuentes renovables, como la biomasa, la eólica, la solar, etc. Y por otro, están las fuentes No renovables como la energía nuclear, el carbón, el fuel o el gas natural, por ejemplo. El reto de REE es planificar la entrada al sistema del que nos abastecemos toda la ciudadanía empezando por las renovables, para conseguir que la mayor parte posible de la energía que consumimos sea abastecida por esas fuentes renovables. El problema es que, al menos de momento, no son suficientes. Por eso, es importante seguir invirtiendo en el desarrollo de las fuentes renovables, para poder abastecer todo el consumo necesario y lograr una transición energética justa, mucho más sostenible y en línea con los retos mundiales fijados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidades.

Es justo en este camino de la Agenda 2030 en el que la biomasa tiene una gran ventaja frente a otras renovales. Y es que, mientras la energía solar necesita el sol, o la eólica el viento, y por tanto su gestionabilidad está sometida a las previsiones meteorológicas, la producción con biomasa es planificable en el corto, el medio y el largo plazo, y es capaz de adaptarse en tiempo real a las necesidades del sistema eléctrico español.

Precisamente, es en Huelva donde se localiza el Centro de Control de Magnon, gestionado por personal técnico energético 24 horas los 365 días del año. Somos uno de los pocos centros de control que hay en España capaz de ayudar a Red Eléctrica a dar el servicio de gestionabilidad en los momentos en los que se necesitan ajustes inmediatos en la Red General, porque se separan la producción prevista del consumo en tiempo real.

Ana Belén González Viera , en las instalaciones de Magnon Green Energy en Huelva. Ana Belén González Viera , en las instalaciones de Magnon Green Energy en Huelva.

Ana Belén González Viera , en las instalaciones de Magnon Green Energy en Huelva.

-En realidad, la mayoría de los ciudadanos de a pie no entienden cómo funciona el mercado eléctrico. ¿Cómo lo explicaría para que fuera comprensible?

-Es muy interesante, o al menos a mí me lo parece, cómo funciona esa Red General que administra y gestiona la empresa Red Eléctrica de España (REE). El precio de la electricidad se fija el día anterior a su entrada en vigor, y se marca su evolución hora a hora de la siguiente forma. En los diferentes tramos horarios, cada operador eléctrico de cada tecnología, empezando por las fuentes renovables menos gestionables, hace una oferta con la energía que puede dar y el precio que necesita para cubrir sus costes. La última tecnología en entrar para cubrir toda la demanda prevista, casi siempre los ciclos combinados con gas o la energía nuclear, es la que marca el precio del coste de la energía.

En el otro lado, están las distribuidoras que representan a consumidores y consumidoras, y que hacen su oferta con el precio que están dispuestas a pagar. En este punto de cruce, llamado casación, es donde se fija el precio de cada hora del día siguiente. Pero ese es solo el primer paso, ya que como no podemos almacenar la energía a esas escalas, se necesitan muchos procesos posteriores de ajustes para mantener equilibrada la Red General, es decir, para generar exactamente la misma energía que se consume. Y para que eso sea posible, hay un centro de control que opera 24 horas al día, 365 días al año.

-Prácticamente todo el mundo es consciente de la importancia de las renovables, pero ¿podemos elegir la procedencia de la energía? ¿Podemos hacer algo los ciudadanos?

-Consumimos mucha energía, y, sobre todo, mucha más de la que somos capaces de producir con fuentes renovables. Así que, como sociedad, todavía dependemos demasiado de las fuentes no renovables que se agotan, y ese es el reto de la Agenda 2030, reducir esa dependencia. Así que sí, como ciudadanos podemos hacer algo: reducir nuestros consumos innecesarios y ser energéticamente más eficientes en casa. También podríamos elegir la fuente de la que sale la energía que compramos. Todas las comercializadoras informan, o deberían informar, de las tecnologías con las que se genera la electricidad que distribuyen y nos venden a cada particular. Es cuestión de fijarse y elegir la que más cuota de renovables ofrezca. Pero, sobre todo, lo que la ciudadanía puede y debe hacer, es contribuir a reducir su propio consumo eléctrico y hacer un uso responsable.Porque si necesitamos menos energía, las fuentes renovables, como el sol y la biomasa que usa Magnon para producirla, serán capaces de abastecer más cuota de consumo y harán cada vez menos necesarias las tecnologías fósiles. Ese es el camino lógico que nos marca la Agenda 2030: reducir el consumo y aumentar generación con renovables para descarbonizar el planeta. Nos jugamos mucho en esto.