Es uno de los mejores ajedrecistas onubenses. Eduardo Desanjosé Candalija, que el pasado 28 de abril cumplió 24 años, ha conquistado el título provincial de Huelva de primera categoría en dos ocasiones, en 2004 y 2005. Su destreza al mover las piezas sobre el tablero le llevó a proclamarse con sólo 17 años campeón del mundo juvenil para ciegos y discapacitados visuales (en Pontevedra 2003), donde consiguió su mejor ranking ELO personal, con 2.310 puntos. Dos años después revalidó su corona mundial juvenil en Grecia.

Es más, en la clasificación de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (Once) lleva más de un lustro siendo el número 1 de la clasificación, representando a nuestro país en numerosos torneos internacionales. Si no ha llegado más lejos en este deporte se debe a su dedicación universitaria. Ya ha finalizado la ingeniería técnica en Informática de Gestión y ahora ha decidido continuar para sacar la ingeniería superior.

Edu, como le conocen muchos amigos, explica que su enfermedad "es un problema extraño de células de la córnea y los bastones que no sé definir muy bien. No distingo los colores ni veo bien en la distancia porque no logro enfocar con claridad los objetos". Pero esa discapacidad visual no le impide ser una persona extrovertida, amable, simpática y muy inquieta.

Es hijo único y a sus padres les agradece "que me inculcaran unos ideales y me hicieran ver que en los estudios está el camino. Siempre me han apoyado muchísimo".

Su pericia al mover los trebejos (piezas) sobre los escaques (las 64 casillas de un tablero) le ha permitido realizar numerosos viajes tanto por la geografía nacional como a otros países como Portugal, Grecia, Rumanía o el Reino Unido.

Otra de las grandes aficiones de este onubense es acudir al gimnasio Fitness Arena, que regenta Ricardo Villegas en la céntrica calle Rui Vélez de la capital, donde se entrena siempre que puede. "Me gusta hacer deporte y allí me lo paso bien", concluye.