Huelva

Un solo psiquiatra en la Unidad de Salud Mental de Lepe y ocho meses de demora para una cita

Centro de salud de Lepe en una imagen de archivo.

Centro de salud de Lepe en una imagen de archivo. / M. G.

La situación en la Unidad de Salud Mental de Lepe, que asiste los pacientes de la Costa onubense, es preocupante. Una media de ocho meses es la demora para una cita en Psiquiatría e, incluso, "a veces en ese período de tiempo se cambia la consulta hasta tres veces", afirman fuentes consultadas por este diario. El motivo de que el tiempo de espera sea tan elevado obedece a que solo hay un psiquiatra en activo, de ahí que las peticiones de cita se prolonguen en el tiempo ante la imposibilidad de ser atendidas.

Para esta Unidad de Salud Mental hay contempladas tres plazas en Psiquiatría y solo se cubre una desde "hace meses" o, lo que es lo mismo, el 30%. Esta carencia la confirma también a este diario la delegación territorial de Salud y Consumo, que también precisa que uno de los profesionales de baja de Psiquiatría "se incorpora muy próximamente", incorporación con la que se aliviaría la demora. 

Aun así, una de las plazas asignadas queda todavía por cubrir y, desde Salud y Consumo aseguran que "no es por falta de voluntad ni de disponibilidad económica, sino porque no encontramos". Insisten, en este sentido, en que están en "búsqueda permanente de psiquiatras", así como de médicos de las especialidades más deficitarias para otros centros de la provincia, "pero el problema es que no hay en la bolsa". Igualmente, aseguran que se ofertan también a residentes, pero "estas plazas deficitarias continúan sin cubrirse".

Respecto a la problemática de los largos tiempos de espera en la salud mental, dadas las características que presentan estos pacientes que, en muchos casos, tienen diagnósticos severos, véase la esquizofrenia o el trastorno bipolar, "lo recomendable son seis consultas al año y con tiempos de al menos 45 minutos". Es un número que en este centro no se puede cumplir ya que, como mucho, en un año se atiende a un paciente una vez, salvo causas que vienen por urgencias. 

Del mismo modo, fuentes consultadas por este diario atisban cierta crispación entre los pacientes por la situación que da en la Unidad de Salud Mental de Lepe, una circunstancia que, temen, "derive en agresiones al personal". Conviene recordar así que los centros de salud mental de la provincia no cuentan con vigilancia permanente, sino que entran en el rotatorio, de manera que si hay una alarma se avisa a la persona encargada de la vigilancia en ese momento que, bien puede estar en ese centro sanitario, bien puede estar en otro y, por ende, tardaría más en acudir.

El vigilante de seguridad es una figura disuasoria que, tal y como ya han explicado varias veces los sindicatos sanitarios, contribuye a evitar aquellos episodios violentos que a día de hoy persisten y que son una lacra que aún no ve su fin. 

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