Huelva

La provincia de Huelva acumula ya 54 aulas y siete centros cerrados

  • La capital es el municipio con más clases clausuradas, trece, seguida de Ayamonte con seis y cuatro en Aljaraque y en Lepe

Varios alumnos camino de su centro escolar.

Varios alumnos camino de su centro escolar. / Erasmo Fenoy

El aumento de la tasa de incidencia del coronavirus en Huelva en la llegada de la tercera ola comienza a dar la cara también en los centros educativos. Hasta hoy, ya son siete los centros y 54 las aulas cerradas en toda la provincia, informa la Delegación de Educación. A última hora de ayer se unieron los dos institutos de Lepe. La progresión es clara, por cuanto el 18 de diciembre la actividad presencial se había suspendido en un centro y cuatro aulas, el 15 de enero los datos subían a nueve aulas pero ningún centro y ya el pasado viernes, eran dos centros y 31 aulas las que se habían clausurado.

El dato actual de clases clausuradas, 54, es el máximo alcanzado hasta ahora. Según los datos semanales que reporta la Consejería de Salud correspondientes a los centros educativos el número más elevado del primer trimestre se produjo en la última semana de octubre, con 36. Las mismas fuentes indican igualmente que los cierres de centros en la provincia durante el primer trimestre han sido excepcionales. Han sido muchas las semanas en las que no se producido ninguno, alguna semana ha habido uno sólo y únicamente en una ocasión se llegó a dos a la vez.

Tras un primer trimestre de contención gracias a la aplicación de los protocolos y al esfuerzo de la comunidad educativa para evitar los contagios, el contexto de aumento generalizado obstaculiza cada vez más la consecución de ese objetivo entre la población escolar. De los siete centros cerrados, cuatro pertenecen a Isla Cristina, uno a Ayamonte y a última hora de ayer el servicio de Epidemiología suspendía toda actividad de carácter presencial en el IES La Arboleda e IES El Sur, dado el alto índice de contagios que registran tanto alumnos como el resto de la comunidad educativa de ambos.

Mientras, las peticiones para que las autoridades tomen esa medida se suceden, como ocurrió ayer lunes por parte del Ayuntamiento, los centros y las Ampas de Villalba del Alcor. Respecto a las aulas afectadas actualmente, trece de ellas corresponden a la capital onubense, seis a Ayamonte y cuatro tanto a Aljaraque como a Lepe. En Almonte, Zalamea y Valverde son tres las aulas clausuradas en cada una de estas localidades. En Aroche, Moguer, Punta Umbría y La Palma del Condado cuentan con dos aulas afectadas en cada una. Finalmente, en Minas de Riotinto, Bollullos, Aracena, Calañas, Paterna del Campo, Cerro de Andévalo, Bonares, El Campillo, Rociana e Isla Cristina contabilizan una.

A los contagios se suman los aislamientos preventivos de alumnos, a los que hay que seguir atendiendo , y de los profesores. En relación a los docentes, “tienen una duración de catorce días y no suponen una baja, por lo que no se cubren”, apunta la responsable de Educación de CSIF, Prado Rodríguez. En situaciones normales se reparte la clase entre el claustro para solventar la cuestión, si no son muchos los profesores que no pueden ir al centro.

En este sentido, Rodríguez apunta también a los profesores Covid, que “refuerzan porque no tienen carga tutorial como los profesores de plantilla”. “El problema es mayor con el alumnado de Infantil”, sin la obligación de llevar mascarilla, por lo que “esos docentes están más desamparados”. Al contrario, en etapas superiores, “el alumnado de mayor edad, que en muchos casos se autoconfina y avisa, y la semipresencialidad [a partir de 3º de la ESO]” son circunstancias que facilitan la gestión en los centros, señala Rocío Giraldo, directora del IES Fuentepiña de la capital y coordinadora en Huelva de la asociación de directores Adián.

Desde Ustea, el responsable de Comunicación, Ramón Zapata, aprecia una disminución de la asistencia a clase en centros abiertos “que duplican su trabajo”. También, llama la atención sobre los casos de docentes “que se desplazan a otros puntos asumiendo los riesgos que se derivan de estos tránsitos y para la comunidad educativa”.

María Jesús Valle Contreras es la presidenta de Fampa en Huelva y señala que “las familias tienen mucho miedo”. Sin embargo, lanza un mensaje de “calma” de la Federación, que “desde primera hora apoya la presencialidad” siempre y cuando “se cumplan las garantías en los centros”. Valle defiende que hay que “trabajar desde la coherencia” y dejar “las decisiones en manos de los profesionales” en relación a un eventual cierre. En este sentido, rechaza una decisión generalizada sino que debe estar condicionada a cada situación en concreto y recuerda que hay familias que “por circunstancias laborales se ven abocadas a llevar a los alumnos al centro”.

Directores plantean la vuelta a casa si se supera la tasa de mil

El crecimiento de contagios en la tercera ola de la pandemia pone encima de la mesa el eventual cierre de los centros, un punto contra el que han luchado los agentes de la comunidad educativa, que siempre han defendido la presencialidad. Es el caso de los directores de Primaria y Secundaria, sin embargo las altas tasas de contagios les han llevado a emitir sendos comunicados para plantear alternativas.

La Asociación de directores de Educación Infantil y Primaria (Asadipre) solicita a la Consejería de Educación que “estudie la posibilidad de decretar el cierre temporal de los centros educativos en los municipios que superen los 1.000 casos de incidencia acumulada pro cada 100.000 habitantes mientras dichos municipios permanezcan en dicha situación”.

En esta misma línea se sitúa la Asociación de directores de Secundaria (Adián), que en función de esa misma tasa considera que “se debería estudiar que la enseñanza se realizase de forma no presencial, tanto por la seguridad del alumnado y sus familias, como por la del profesorado”. En la actualidad, veinte municipios de la provincia rebasan esa tasa según la última actualización de los datos realizada ayer.

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