La magia llega a Huelva. Como si de un cuento hadas se tratara, la tradicional postal navideña en la que aparecen niños patinando sobre hielo se convierte en una realidad. Sus protagonistas, esos pequeños y jóvenes ataviados hasta las orejas con sus guantes, abrigos y bufandas, parecen abandonar su estado estático sobre el papel de esa felicitación de Navidad y cobran vida sobre una pista de hielo auténtica, la que ayer abrió sus puertas en la prolongación de la Avenida de Andalucía de la capital onubense.

Se trata de una actividad enmarcada en el programa de Navidad del Consistorio. La pista está cubierta y tiene unas dimensiones de 15 x 30 metros. El coste es de 5 euros la media hora de uso, incluido el alquiler de los patines. El Ayuntamiento subvencionará a los colegios y diferentes colectivos concertados el 50 por ciento del precio.

Los interesados en formalizar una visita pueden hacerlo mediante la página web wwwpistasur.com o el teléfono 955 63 01 78. La pista, que estará abierta cada día hasta el próximo 10 de enero en horario ininterrumpido de 11:00 a 23:00, cuenta con animación musical, iluminación y la asistencia especial de expertos monitores.

Los primeros en estrenar ayer la pista onubense fueron unos estudiantes del IES Alto Conquero. Unos se esforzaban en aprender, otros perfeccionaban la técnica y adquirían velocidad, había quien prefería ir solo y quienes optaban por cogerse de la mano en grupos. Amagos de caída, risas, caras de entusiasmo, caídas de todo tipo, rostros con cierto temor... pero, sobre todo, diversión, mucha diversión.

El alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, que ayer inauguró las pista, no dudó en calzarse uno patines y experimentar por sí mismo la sensación de patinar sobre hielo. "Esta pista servirá para que todos los onubenses se diviertan y disfruten de algo nuevo durante las vacaciones navideñas", dijo.

Con esta iniciativa, según Manuel Remesal, concejal de Cultura y Deportes del Consistorio, "hemos querido ampliar nuestra oferta en el apartado cultural, deportivo, social de nuestra ciudad y ofrecer una oportunidad única de practicar esta modalidad deportiva que a nosotros nos puede resultar más lejana".

El escenario está a disposición de los interesados. Ya sólo es cuestión de calzarse los patines y saltar a la pista con un poco de valor, atrevimiento, prudencia y ganas de pasarlo bien.