Fortaleza y tranquilidad. Fueron las dos palabras claves a la hora de analizar los resultados del avance de la memoria de la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva que ayer hicieron sus responsables. La primera con unos números que permiten augurar un futuro más que esperanzador desde un punto de vista empresarial; la producción se elevó respecto al año anterior, las ventas en los mercados nacional y extranjeros siguen al alza y las cifras de generación de riqueza y empleo, las dos eternas aspiraciones de cualquier tipo de empresas, siguen intactas.

Sobre la segunda de ellas, la confirmación de que cada vez se produce más y con menor incidencia en el medio ambiente, fruto de la exigencia de llevarlo a cabo con las Mejores Técnicas Posibles, algo que ha hecho desplomarse su impacto. Valga como resumen una frase escuchada en boca del gerente de la asociación: “quienes trabajamos en las industrias somos gente de Huelva, que vivimos aquí y que queremos lo mejor para Huelva”.

Las 14 empresas (15 plantas) facturaron el año pasado un total de 9.575 millones de euros, lo que supone un incremento del 13,6% más que el ejercicio anterior según el presidente de Aiqbe, Carlos Ortiz, quien encara su primera presentación desde que fuera nombrado a finales del año pasado. Otro de los datos destacables lo constituye el hecho de que la aportación al Valor Añadido Bruto (VAB) fue de 1.845 millones de euros, lo que supone que por cada euro que se invierte en las industrias, se general 1,28 en otros sectores, o que esa cifra es el 19% de todo el VAB de la provincia en su conjunto.

Acompañado por el gerente, Rafael Romero y por el responsable de la empresa Sintering que llevó a cabo el estudio, Antonio Moreno, el balance presenta un panorama de fortalezas, más aún si se tiene en cuenta de que la inversión llegó a 256,4 millones de euros y los puestos de trabajo que generan alcanzó las 10.136 personas entre empleos directos (2.231), indirectos (5.562) e inducidos (2.343). La diferencia entre ambas magnitudes se fundamente en la alta productividad del sector industrial onubense.

Una buena parte del adelanto de las principales magnitudes económicas, se ha centrado en las repercusiones en el entorno ambiental de Huelva y la provincia. Especialmente destacado es el hecho de que según los datos recogidos en los más de 79 puntos de monitorización de los mismos, se alcanzan valores inferiores a los de pasados ejercicios, únicamente rota la unanimidad con los residuos no peligrosos, ya que a partir de este año, se incluyen los producidos por la planta de biomasa, fundamentalmente lodos y cenizas, que cuentan con salida en el mercado.

Según Carlos Ortiz, el aumento de la facturación está sujeto a las variaciones del precio de las materias primas, aunque como resumen del año, aseguró que “una parada técnica y este año va a haber algunas, puede trastocar los números, así como la menor dependencia que cada vez se tiene de una determinada actividad”.Para el presidente de la Aiqbe, también es determinante “la apuesta por el empleo, que se está rejuveneciendo, con generaciones nuevas que sustituyen a quienes primero llegaron”.

Uno de los aspectos que se analizaron especialmente fue el tema de las infraestructuras, en especial el importante papel del Puerto en la actividad industrial, ya que se centra en él buena parte de sus movimientos en un sector eminentemente volcado a la importación y exportación, para lo que reclamó “un mayor calado para utilizar buques más grandes que es lo que reclaman las empresas”.

Según Ortiz, “es necesario potenciar el transporte ferroviario en un futuro” y señaló a la “entrada en el Corredor Atlántico” como uno de los hitos importantes de cara al futuro inmediato. Otro sería la puesta en funcionamiento de la Zona de Actividades Logísticas, como “un potencial de desarrollo muy importante porque se va a dotar de instrumentos que fomenten que el valor añadido de las empresas pueda quedarse en la provincia”.

Fertinagro, una de las empresas que estudia nuevas actividades en la provincia.