Adelantadas hace una semana las cifras de inversión, que llegaron el pasado ejercicio a los 253 millones de euros, la Memoria de la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas (Aiqbe) de Huelva auguraba buenos resultados. El más directo, el del impacto económico que las 15 plantas de producción de los municipios de Huelva y Palos dejan en la provincia y que el año pasado llegó a los 1.956 millones de euros, determinados por la compra de bienes y servicios a las empresas auxiliares onubenses y el gasto relacionado con las rentas de los salarios que se abonan a 9.558 personas entre empleos directos, indirectos e inducidos. Valga sólo el dato de que en impuestos y en tasas, las 14 empresas abonaron a las administraciones más de 27 millones el año pasado. La contribución de esas industrias al Valor Añadido Bruto de Huelva llegó a los 1.589 millones de euros.

En una presentación que contó con la presencia de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y el alcalde de la ciudad, Gabriel Cruz, la Aiqbe destacó que la producción industrial rompió la tendencia a la baja de los últimos cinco ejercicios y llegó el año pasado a los 8.431 millones de euros, lo que supone un crecimiento de un 2,6% respecto al año anterior. Esta cifra consolida un beneficio bruto de explotación (antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) de 1.429 millones, más del doble que el alcanzado en 2016. La producción también pone de manifiesto la mayor diversificación de la misma, con un descenso de cinco puntos en el refino de petróleo (aun así sigue como la mayoritaria al llegar casi al 60% del total), seguida de la metalurgia del Cobre (un 20%), los productos químicos básicos (que suben cuatro puntos), fertilizantes y generación de energía que duplica su presencia. Esa producción se comercializó en su mayor parte fuera de Andalucía, en otros puntos del territorio nacional (un 42%), mientras que el 30% se destinó a la exportación, lo que contribuyó en gran medida a hacer de la provincia la segunda de la comunidad autónoma el pasado año y la que experimentó un mayor crecimiento de todas ellas.

Hasta aquí uno de los tres pilares en los que el presidente de Aiqbe, José Antonio Agüera, quiso basar la defensa de unos resultados que se sostienen también en el desarrollo social y el respeto medioambiental. Sobre el primero de ellos, es el empleo el principal objetivo de unas empresas que destacan por haber llegado a los 2.175 puestos de trabajo directos, un nivel prácticamente idéntico al del año pasado. De nuevo, Agüera se mostró más que orgulloso de que "todos ellos se caracterizan por su estabilidad, con un 92% de carácter indefinido y su calidad, ya que el 58% de los mismos son de trabajadores con estudios universitarios o Formación Profesional de Grado Superior". Uno de los aspectos en los que más se avanzó fue en la "inclusión de la mujer en un sector tradicionalmente masculino; los puestos se han multiplicado por 3 en los últimos diez años, especialmente en los mandos intermedios". También destacó la "paz social conseguida después de mantener una buena relación con los sindicatos en la renovación de los convenios que fundamentan la estabilidad laboral".

En el apartado formativo, el responsable de las industrias onubenses se mostró contundente a la hora de "defender la FP Dual", cuyas primeras experiencias se han comenzado a impartir en la provincia, como uno de los aspectos que ayudarán en la preparación profesional de los jóvenes que la cursan. También apuntó directamente a la colaboración entre las empresas y las instituciones universitarias, como la Universidad de Huelva y la Internacional de Andalucía, donde existen tres cátedras que ayudan a "asentar la innovación y la investigación como dos de los factores claves con los que cuentan las empresas del Polo Químico".

El último de los pilares sobre los que se asienta la actividad de la Aiqbe es el medioambiental, cuyo "desequilibrio puede traer consigo innumerables problemas" que surgen "tanto por las debilidades regulatorias como por el exceso de las mismas". En este aspecto, Agüera puso de manifiesto que "el desempeño ambiental de las empresas de Huelva es excelente, ya que hemos asumido por completo los acuerdos de París", y de hecho en un contexto nacional en el que las emisiones de gases de efecto invernadero han crecido más de un 4% , en Huelva se han visto reducidas de una manera más que apreciable y han pasado desde los 7,47 a los 7,28 hectómetros cúbicos en los vertidos y de 3.452 a 3.234 kilotoneladas de dióxido de carbono el año pasado. Los residuos reciclados se han quedado en un 97% y los peligrosos llegan apenas al 6% del total, menos que el año anterior. Agüera quiso poner como ejemplo que "Atlantic Copper tiene la refinería de cobre más eficiente del mundo o la de Cepsa que se encuentra entre las diez primeras de toda Europa con menor consumo de CO₂". Todo ello, hace que en Huelva "convivan perfectamente dos entornos que gozan de buena salud, tanto el Polo Químico como la reserva de Marismas del Odiel".

De nuevo, la presentación de la memoria de la Aiqbe respondió a un deseo, el de "mostrar lo que hacemos con transparencia y cercanía, rendir cuentas a la sociedad de la que formamos parte", con el compromiso de servir al territorio con nuestro esfuerzo por lograr el equilibrio entre la sostenibilidad y el desarrollo económico con el bienestar ciudadano como principal objetivo". Buena parte de la reacción a los años más duros de la crisis económica y del cambio de tendencia que ésta ha experimentado en los últimos ejercicios, llegó de manos de la industria, de su "presencia en el territorio del que Huelva, que junto con el Campo de Gibraltar, constituyen los dos principales polos de desarrollo de toda Andalucía y junto a Tarragona y Barcelona, de toda España".