Hay indicios de nuevos restos arqueológicos en el subsuelo del edificio del Banco de España. El que debe ser nuevo Museo de Bellas Artes de Huelva tiene que esperar. Una nueva prospección del terreno realizada en este último trimestre del año mantiene en pausa el desarrollo de los planes de remodelación de la construcción. Por el momento no hay evidencias claras y eso sigue dilatando los plazos. Los primeros meses de 2024 serán clave para saber qué va a ocurrir.

El informe que ha salido de estos trabajos iniciados en octubre no son concluyentes. Así lo aseguran fuentes de Cultura y conocedoras de los trabajos, que señalan la necesidad de que en las próximas semanas se evalúe por los técnicos y se determine si el camino a seguir son nuevas excavaciones en el patio o si se descartan nuevas intervenciones arqueológicas en este punto.

No ha trascendido la naturaleza de los nuevos vestigios detectados en los sondeos realizados los últimos meses. Hay muestras de estructuras que podrían ser de distinta naturaleza y directamente relacionadas con los restos encontrados en la zona, pero nada ha podido ser determinado con una mayor precisión, como también se recoge en los planos del informe de los sondeos geofísicos, a los que ha tenido acceso Huelva Información.

Plano con los resultados del sondeo geofísico realizado por Arqueovalia en el patio del Banco de España.

En la actividad arqueológica preventiva realizada en 2019 se descubrieron bajo el patio algunas construcciones bien conservadas pertenecientes a la etapa romana y posiblemente relacionadas con la zona portuaria de Onoba, según se detallaba en el informe técnico del Servicio de Bienes Culturales. Entonces ya se apuntaba que los restos hallados requerían de una excavación en extensión y una posterior integración y puesta en valor en una cripta visitable.

La consejera y el delegado territorial de Cultura de entonces, Patricia del Pozo y José Manuel Correa, ya destacaron que la importancia de los restos arqueológicos encontrados era “mayor de la esperada”.

En cualquier caso, independiente de la vía que ahora se tome a continuación, es una incógnita también si habrá que emprender una nueva actuación para conocer la naturaleza de los restos y documentarlos, extraerlos o conservarlos en una cripta visitable como los anteriores, o para asegurarlos frente al reinicio de la obra y del nuevo uso del edificio para su conservación e investigación posterior. Todo está pendiente ahora.

Lo que sí parece seguro es que de nuevo habrá que redactar otro proyecto de obra para la reforma del edificio que tenga en cuenta lo encontrado en el resto del patio con esta segunda campaña de sondeos en el subsuelo y su futuro.

Plano de los sondeos geofísicos realizados a finales de año por Arqueovalia en el Banco de España.

Tras la primera hubo de modificarse la redacción inicial, que fue también cuando se decidió el replanteamiento del museo a instalar en las antiguas dependencias del Banco de España.

Las obras en el edificio comenzaron hace cinco años, a primeros de 2019, con el vaciado en las distintas plantas y las prospecciones arqueológicas en el patio, donde aparecieron los primeros restos que paralizaron los trabajos en el último trimestre de ese mismo año. Ya son más de cuatro años de pausa acumulados.

Después de que se decidiera seguir los sondeos en el subsuelo del recinto con georradar, contratados en octubre a la reconocida empresa onubense Arqueovalia, se ha llegado a este punto, que exige una pausa adicional que dilata obligatoriamente los plazos previstos.

Sondeos realizados con georradar por la empresa Arqueovalia en el patio del Banco de España.

Hace unas semanas, el consejero de Cultura, Arturo Bernal, en la inauguración de la muestra Ídolos en el actual centro de la Alameda Sundheim, adelantaba que las prospecciones realizadas en el edificio del Banco de España mantenían paralizada la reforma y se aventuró a dar plazos de ejecución: dos años para contar con el Museo de Bellas Artes, para finales de 2025. Esa fecha parece ahora muy ajustada, teniendo en cuenta el impasse actual y los pasos que habría que dar de nuevo con el proyecto y la propia realización de las obras.

En paralelo, la actual exposición sobre los ídolos milenarios encontrados en Huelva y el Portugal ha supuesto un avance de los planes museográficos existentes. El actual Museo de Huelva en la Alameda Sundheim ha sido tomado totalmente por la arqueología, como será su contenido en el futuro. La Sala 0, en la planta baja, ahora ocupada por una muestra sobre el Dolmen de Soto, y las Salas 1, 2 y 3 de la primera planta, han dejado paso a esta exposición temporal en detrimento de la muestra permanente de Bellas Artes. Todas las piezas han sido retiradas, en un anticipo de lo que ocurrirá para su traslado a las nuevas dependencias de la Plaza de las Monjas cuando estén listas. Y ese momento todavía está por saber.