Tiene el elixir de la eterna juventud

Nada más lejos de mantener un pacto con el mismísimo diablo o ser una adicta a la cirugía estética o a las cremas rejuvenecedoras, Remedios Fernández Vázquez, 'Reme', (4/09/60, Cumbres Mayores), ha encontrado o, al menos, así lo demuestra su espíritu lleno de vida, el elixir de la eterna juventud. Se trata de una práctica menos arriesgada que las anteriores y sí muy saludable, el deporte. No hay modalidad que se le resista. Practica natación en el CD Master Huelva, conquistando varios metales en el último Campeonato de Andalucía. También le gusta el montañismo y el Mulhacén se ha rendido a sus pies en dos ocasiones. Otras veces se ha equipado con su snorkel y se ha recreado con la fauna marina de diferentes lugares. Su gran puesta a punto se completa además con la carrera, que le ha llevado a competir incluso. A su lista de deportes se suma también el ciclismo y de esta forma ha hecho frente a una asignatura pendiente que tenía de montar en bicicleta. No hay nada que se le resista a Reme, convencida de que "nunca es tarde para aprender", dice.

Sus mayores esfuerzos se centran ahora en superar una prueba, esta vez, en el ámbito profesional: lograr una plaza fija en la Junta de Andalucía. Y es que Reme es una enamorada de su profesión. Trabaja en el Instituto Andaluz de la Juventud, informando y orientando a este sector de todo los temas que le afectan. Es una labor que "me enriquece muchísimo porque estando con ellos -jóvenes- es como si no envejeciera", apunta. Ese es otro de sus secretos para conservarse tan bien.

Reme es una persona hiperactiva, que aprovecha cualquier resquicio de tiempo libre para hacer algo. "Si no practico deporte, me pongo a leer, hago un chaleco, croché, lo que sea -explica- el caso es no perder el tiepo, que en la vida hay muchas cosas que hacer". Y en este quehacer constante cuenta a su lado con Javier, su amor, su amigo, su apoyo desde hace casi treinta años. Juntos son padres de tres hijos, Alberto, Samuel y Beatriz, con quienes tratan de compartir todas sus aficiones.

Además de enérgica, esta bella dama es también muy sociable, alegre y una abanderada de la justicia y el respeto. "A mí siempre me han enseñado a no hacer daño y a respetar y que te respeten", destaca. Y con esta filosofía está dispuesta a seguir sacando el máximo jugo a la vida, junto a su familia, sus amigos y, por su puesto, su queridísimo deporte.