Justo cuando el Consejo de Gobierno de la Junta acaba de aprobar la Estrategia Andaluza de Bioeconomía, cuyo objetivo es aprovechar los residuos y recursos renovables de los sectores agroalimentario, pesquero y forestal, la economía circular centra uno de los cursos de verano de la sede rabideña de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA).

Esta línea de pensamiento, surgida en los años 70 y que empieza a abrirse camino de forma inexorable, se centra en maximizar al máximo el rendimiento de los recursos para aprovechar los residuos como fuente de riqueza. Así lo explicó ayer el delegado del Gobierno andaluz en Huelva, Francisco José Romero, durante la presentación del curso, titulado Encuentro de innovación y desarrollo: Economía circular y dirigido por Miguel Ángel Mejías, gerente provincial de la agencia IDEA.

Según señaló Romero, frente a la economía lineal, basada en el uso de recursos de energías no renovables, que son limitados y provocan contaminación, la economía circular es un modelo que apuesta por la reutilización de recursos, por la reducción al mínimo del consumo y por el reciclado de todos los materiales. Andalucía, a su juicio, debe subirse al carro de esta economía azul, como "ya han hecho muchas empresas", porque es un modelo productivo que se abre camino y en este proceso "ya no hay marcha atrás". Para ello, indicó que la Junta trabaja en un nuevo Plan Integral de Residuos, futura hoja de ruta de las políticas del Gobierno andaluz para lograr la transición hacia una economía circular. El plan incorporará las directrices del Plan Estatal Marco de Residuos y, en la medida que concierna al ámbito de la planificación de la Administración andaluza, del paquete de medidas para la economía circular, aprobado por la Comisión Europea.

La provincia onubense, bajo su punto de vista, cuenta con todos los sectores -minería, industria básica, agricultura y ganadería- para, con las materias primas de sus minas y campos, obtener el máximo valor añadido con el mínimo residuo posible y reconvetir todos esos residuos. "Me consta que muchas empresas de la provincia están implicadas en la economía circular y aplican metodologías que hacen que los residuos se conviertan en nueva materia prima para otros productos. La oportunidad está garantizada, está sobre la mesa, y es el momento de aplicar el conocimiento de nuestra universidad", señaló.

La aportación de la economía circular al empleo es también un incentivo para su desarrollo. Al respecto, aseguró que hay estudios que apuntan a la creación de más de 160.000 puestos de trabajo en España en los próximos 15 años. "Con esa perspectiva, Huelva debe apostar claramente por este modelo que nos ayudaría a disminuir las altas tasas de desempleo", señaló. Por su parte, Mejías destacó el reto que tiene Huelva por delante si se vincula a este tipo de economía por el desarrollo territorial que ofrece y por las oportunidades de negocio que se abren para las empresas.

El director del curso explicó que éste se centra en tres bloques. El primero aborda las políticas y estrategias a nivel europeo, nacional y andaluz "porque esto no es un invento y la Unión Europea en diciembre de 2015 ya aprobó el paquete de economía circular". El segundo detecta las oportunidades de negocio para los emprendedores y el tercero visualiza ejemplos concretos aplicados a los sectores claves de la provincia. Para ello, el encuentro que arrancó el lunes y culmina hoy cuenta con la presencia de responsables de la patronal minera Aminer, de Cobre Las Cruces, del Puerto o de catedráticos de la UHU que aportan sus conocimiento en esta materia. Así, Juan Pedro Bolívar aborda la valorización de residuos en la industria, Carlos Vílchez profundiza en la experiencia con las microalgas o Francisco López se centra en la importancia de las biorefinerías y la biomasa forestal.

Para Mejías la economía circular debe ser el eje vertebrador de las estrategias de desarrollo de la provincia y, en este punto, destacó que Andalucía es una de las seis regiones europeas elegidas como pioneras para el desarrollo de la química sostenible a través del aprovechamiento de la biomasa y la gestión de residuos. "Tenemos el caldo de cultivo para que la economía circular tenga su importancia en Huelva", manifestó.