La Autoridad Portuaria de Huelva cuenta con el visto bueno por parte de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, de las obras necesarias para llevar a cabo una de las más importantes tareas de cara a continuar con la operatividad que en la actualidad tiene y que le ha llevado a tener el mayor crecimiento de su historia. El citado organismo, después de analizar toda la documentación presentada y las alegaciones que se hicieron a la misma, publicó una resolución el pasado viernes en el Boletín Oficial del Estado, por la que se "formula Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable a la realización del proyecto de dragado de mantenimiento de calados en la zona de aguas interiores del Puerto de Huelva". La resolución contra la que no cabe recurso alguno salvo los que procedan en la vía administrativa y judicial.

Los trabajos, una vez finalizados, van a permitir "acceder al Puerto y maniobrar los barcos y buques en condiciones de seguridad, además de permitir nuevos tráficos como el de los cruceros".

No obstante, estos trabajos están encaminados a subsanar los efectos de las mareas en el calado de las aguas del Puerto, no a aumentar el calado que se busca, especialmente en el Muelle Sur, para que puedan atracar en sus instalaciones buques de mayor tamaño, en un objetivo cifrado en los 16 metros de profundidad. En este sentido, según pudo conocer Huelva Información, el presidente de la Autoridad Portuaria de Huelva, José Luis Ramos, viajó a Madrid el pasado jueves para, en una reunión mantenida con el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, agilizar los trámites necesarios para que este segundo dragado pueda llevarse a efecto.

El aprobado en el BOE del pasado viernes afecta a una extensión que va desde el Puente Sifón hasta pasada la boya de recalada en el denominado Canal del Padre Santo. Se trata de un proyecto de 4 años que afecta a una longitud total de casi 23,5 kilómetros y que generará una serie de residuos "con un máximo de medio millón de metros cúbicos anuales" que serán depositados en el recinto de confinamiento número 4, adosado al dique Juan Carlos I que cuenta con su correspondiente autorización.

La resolución reconoce que durante la fase de información pública y consultas, preceptiva para la concesión de esta DIA, "no se produjeron alegaciones". Con posterioridad, el pasado 20 de noviembre se produjo una visita de campo a las instalaciones del Puerto de Huelva para comprobar el alcance del proyecto, al que únicamente Mesa de la Ría propuso que se retirara en su totalidad y que se abandonara la opción de confinamiento en el recinto 4. Tanto Capitanía, como la Delegación de Medio Ambiente e incluso el Instituto Español de Oceanografía expusieron distintas mejoras en el mismo, así como pidieron a la Autoridad Portuaria, medidas para minimizar los riesgos de los trabajos. Especialmente crítico fue éste último quien concluyó que los afectos de dicho dragado se han "minimizado" por lo que exponía su posición de replantearlo.

Éstos deberán estar finalizados en noviembre de 2019, fecha de validez de la DIA. En ella se establece un Programa de Vigilancia Ambiental que consta de 17 indicadores que abarcan desde los dragados en la ría, hasta los vertidos en el recinto de confinamiento y el vaciadero marino.

Entre las disposiciones de la DIA se reconocen también que "dado que no afecta a zonas de marisqueo, éstas no estarían afectadas de manera directa, sino indirecta por el aumento de la turbidez del agua".

La Autoridad Portuaria, según la DIA, elaboró un estudio sobre las repercusiones del proyecto sobre los objetivos de conservación de todos los espacios de la Red Natura 2000 que pudieran estar afectados por los mismos, algo que se descarta ya que "vertidos anteriores en el vaciadero no han tenido efectos negativos sobre la calidad del medio marino u otros usos del mar", algo que comparte la Delegación de Medio Ambiente que "considera adecuadas las medidas preventivas y correctoras propuestas por el Puerto de Huelva para minimizar su impacto, si bien deberían adecuarse los trabajos a las mareas y al tiempo".