El tráfico, con diferencia, es la causa que más ruido ambiental se registra en Huelva. Concretamente en el centro de la ciudad, algo lógico por el dinamismo de vehículos y personas que se concentran cada día en el corazón de la capital. Además, estos niveles de ruidos son más altos en el período diurno del día que en los tramos vespertinos y nocturnos. De manera resumida la línea gruesa de la contaminación acústica en Huelva es el tráfico de por la mañana en el centro. Así lo confirmaron ayer desde el Ayuntamiento de Huelva, donde continúan trabajando en el Plan de Acción Contra el Ruido de la Ciudad de Huelva, aprobado el pasado año, después que en 2017 se presentara el Mapa Estratégico de Ruido de Huelva, el cual se tiene que actualizar cada cinco años, por lo que la siguiente meta se encuentra en 2022.

Para ello y poder tomar decisiones y medidas rápidas, el teniente de alcalde de Urbanismo, Medio Ambiente y Transición Ecológica, Manuel Gómez, presentó ayer una red de equipos de monitoreo del ruido ambiental que se ha instalado en distintos puntos de la capital onubense y que permitirá conocer en vivo el registro de contaminación acústica de Huelva cada día del año.

Después que se conociera una evaluación global en 2017 “se establecieron una serie de pautas” aunque Gómez aseguró que en “Huelva no existe una problemática de ruido” y más comparándola con otras ciudades de mayor población. “Si es verdad que la incidencia estaba más centrada en materia de tráfico y en menor medida en otro tipo de actividades como son la hostelería, el ocio y las labores de recogida de residuos y demás”. A partir de ahí, el Ayuntamiento está implantando acciones correctivas y preventivas con el objetivo de controlar la contaminación acústica.

En esta línea, desde el Ayuntamiento enumeraron algunas de las actuaciones relacionadas con las infraestructuras, como la utilización de pavimentos fonoabsorbentes en vías de mucho tráfico, la peatonalización de calles, o la repavimentación de calles adoquinadas; actuaciones contra el ruido de vehículos, como la apuesta e incentivos a vehículos con sistemas de insonorización mejorados; la gestión del tráfico; el control de los permisos de circulación de vehículos pesados en el término municipal, o de los horarios de carga y descarga de estos vehículos en vía pública; además de otras relacionadas con los espacios verdes, como la plantación de especies arbóreas más frondosas, con el fin de crear apantallamientos acústicos.

Varias personas pasan ante el sonómetro instalado en la rotonda de Los Litri.

A raíz del Mapa Estratégico de Ruido de Huelva, en febrero del pasado ejercicio se aprobó en el Consistorio el Plan de Acción Contra el Ruido de la Ciudad de Huelva, que “ya establece unas líneas de actuación, unas pautas y determina una política que debe hacerse de manera transversal por parte de todas las áreas del Ayuntamiento”, explicó Gómez. Esto llega con el objetivo de mejorar aspectos relacionados con la contaminación acústica a pesar de que “el porcentaje de población expuesta a niveles sonoros por encima de los objetivos de calidad es relativamente bajo”. Las líneas de acción que se encuentran dentro del plan son: gestión del ruido urbano, planeamiento urbanístico, tráfico viario, actividades de hostelería y ocio, y recogida de residuos, limpieza y jardinería.

Así, el plan tiene una evolución constante por lo que cualquier actuación que se tome desde el Ayuntamiento de Huelva tiene que tener en cuenta cada una de estas líneas de acción. Por ejemplo, “dentro de las políticas de movilidad estamos incluyendo también el factor del control del ruido en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible”, explicó el teniente de alcalde de Urbanismo, Medio Ambiente y Transición Ecológica. También recordó, en el marco de transporte público que “el año pasado adquirimos diez nuevas unidades de autobuses que son más ecológicas, funcionan con gas y, por tanto, hacen menos ruido, aparte de reducir las emisiones”. Este año se sumarán otros diez autobuses nuevos. “El estudio de los asfaltados y el acerado también se tendrá en cuenta”. Asimismo, Manuel Gómez apuntó que también entra en juego la velocidad máxima de una vía ya que “a menor velocidad hay menos ruido”.

Aunque el centro de la ciudad, a causa del tráfico, sea donde más se registre el ruido ambiental, el teniente de alcalde señaló que “de todas formas seguimos estudiando el tema, es decir, no hay una foto fija, es un estudio continuado”.