Primeros fueron los niños, ahora los mayores. El pasado domingo, las calles se llenaron de algarabía con los pequeños y ayer con la presencia notable de los mayores. Después de 48 días de confinamiento por la pandemia del coronavirus los adultos de Huelva pudieron salir de sus casas para dar un paseo o hacer deporte. Con ello entraron en funcionamiento las nuevas medidas de alivio al confinamiento presentadas por el Gobierno el pasado jueves. Es un nuevo paso adelante tras la evolución positiva de la epidemia en los últimos días que autoriza a los ciudadanos a transitar por calles, avenidas, plazas y parques de la ciudad por franjas horarias y edades.

Los primeros onubenses en hacerlo fueron los mayores de 14 años que, desde la seis de la mañana, pudieron salir a hacer deporte en solitario, manteniendo la distancia de seguridad, sin acotamiento especial dentro de la propia localidad o a recorrer con un paseo un merecido kilómetro alrededor de su domicilio, después de tantos días de encierro.

Los más madrugadores fueron los atletas y ciclistas, aunque también otros adultos que quisieron darse un paseo temprano y aprovechar en solitario la quietud de la ciudad. Corredores, que habían desempolvado las zapatillas de deporte, iban ataviados con mallas y auriculares. Tenían prisa por salir para hacer ejercicio y habían madrugado para aprovechar el tiempo y estar fuera de sus hogares para estirar los músculos.

Los deportistas escogieron varios escenarios para ponerse a punto: principalmente los parques de la capital y el Paseo de la Ría. El Parque Moret abrió sus puertas a ocho de la mañana y minutos después llegaron los primeros corredores dispuestos a realizar un recorrido por este pulmón de Huelva. La mayoría de ellos eran vecinos de las barriadas colindantes, entre ellas La Orden, pero también se desplazaron hasta allí personas de otras zonas de la ciudad ante la posibilidad de poder moverse por todo el municipio.

El regreso a la calle se produjo en distintas franjas horarias y atendiendo a las edades

Los onubenses recuperaron los entrenamientos, la preparación física y los recorridos por la ría aprovechando las buenas temperaturas que se registraron durante el día. Lo hicieron siguiendo un horario establecido y guardando la distancia de seguridad, según las medidas publicadas en el BOE, que han permitido flexibilizar el confinamiento.

Por lo general, durante la actividad física se evitaron las aglomeraciones en los espacios concurridos. Algunos onubenses optaron por desentumecerse las piernas a base de pedalear en bicicleta, pero no en la estática. Lo hicieron de forma individual, ya que no está permitido hacerlo en grupos. Sí pudieron circular por todo el municipio.

La mayoría de los ciudadanos que optaron por el ejercicio lo hicieron sin mascarilla, ya que sanidad no ordena su uso para los deportes en los que debido a la velocidad se pudiera exhalar con más potencia (como el running o el ciclismo). Solo se limita a señalar que deberá cumplirse con las medidas de prevención e higiene frente al Covid 19. Buena parte de ellos también siguieron las instrucciones de sanidad y realizaron la actividad de manera continuada evitando paradas innecesarias en las vías o espacios de uso público y cuando precisaron hacer una parada, para descansar algo o beber agua, lo hicieron por el tiempo estrictamente necesario.

Jóvenes hacen ejercicio andando o en patines en el Paseo de la Ría.

En el mismo horario, de seis a diez de la mañana, los onubenses de catorce a setenta años, pudieron disfrutar de un paseo por la ciudad y alrededores. Lo hicieron sobre todo personas que habitualmente salen a andar por la urbe para evitar el sedentarismo y mejorar su salud. Pudieron salir a pasear solo o acompañados por sus parejas. Algunos aprovecharon para realizar compras de alimentación.

Las autoridades sanitarias recomiendan a la población adulta realizar al menos dos horas y cuarto de actividad moderada a la semana o una hora y cuarto de actividad vigorosa o una combinación equivalente de las anteriores.

Los siguientes en pisar calle, atendiendo a su condición física y de edad, fueron las personas mayores de 70 años y dependientes. Fue de diez de la mañana a doce del mediodía. Pudieron realizar un recorrido o simplemente permanecer en un espacio público acompañados de una persona con la que conviven o un cuidador habitual, a un kilómetro de distancia a la redonda de su casa.

En esa franja horaria se produjo el momento de mayor concentración de personas. Fue sobre todo en los barrios y distintas zonas céntricas de la ciudad, como la plaza de la Merced y aledaños, donde los viandantes aprovecharon para saludar a los conocidos después de tantas semanas sin poder hacerlo.

Los mayores también pudieron realizar un paseo.

A partir del mediodía, poco a poco la ciudad recuperó la dinámica propia del confinamiento. A partir de ese instante y hasta las siete de la tarde los niños, acompañados de sus padres pudieron corretear por las calles de la capital, jugar o acompañar a sus progenitores para realizar tareas diarias de compra de provisiones, ir al banco o la farmacia. Los menores continuaron con sus salidas limitadas a una hora máxima dentro de una nueva franja, según establece la instrucción que ha reduce en cinco horas su anterior turno de salida inaugurado el domingo de la pasada semana y que iba de nueve de la mañana a nueve de la noche.

Por la tarde noche (de ocho a once), los onubenses pudieron también pasear, hacer deporte o simplemente tomar el aire, de nuevo cumpliendo las limitaciones. Las únicas personas que no pudieron salir a la calle fueron aquellas que presentan síntomas o están en aislamiento domiciliario debido a un diagnóstico por coronavirus, o que se encuentran en período de cuarentena domiciliaria por haber tenido contacto con alguna persona con síntomas o con la enfermedad diagnosticada. Tampoco pudieron hacer uso de dicha habilitación los residentes en centros sociosanitarios de mayores.