El Malacate

La carrera de la Gran Vía

Una persona usa la cabina para introducir la papeleta de votación en el sobre

Una persona usa la cabina para introducir la papeleta de votación en el sobre / H.I (Huelva)

Huelva ha despedido 2022 con el anuncio de que Pilar Miranda será la candidata del Partido Popular a la Alcaldía de la capital. No ha sido ninguna sorpresa porque era un secreto a voces que la presidenta del Puerto es la elegida por su partido, y especialmente por su presidente en Andalucía, Juanma Moreno, para tratar de recuperar el Ayuntamiento de Huelva.

Si este paso se ha dado ya entre la aspirante, y sólo falta la ratificación de su candidatura en Madrid, el alcalde, Gabriel Cruz, todavía no ha dicho públicamente lo que todos esperan, que es que vuelve a presentarse liderando la lista del Partido Socialista para la reelección. Hace unos días dijo que tiene una decisión tomada pero que no le preocupan ahora las elecciones y que ya lo dirá en su momento. Tampoco quiso dar pistas cuando su secretaria general provincial, María Eugenia Limón, habló de él públicamente como alcalde en pasado, en presente y en futuro. De él depende cuándo lo hará.

A Cruz le esperan en el anuncio para recordarle que él mismo prometió, y certificó, hace 8 años que sería alcalde sólo en dos mandatos. Igual que a Miranda también la esperan en su ratificación para pedirle que abandone su cargo en el Puerto para hacer campaña. Y ni una cosa ni otra deben influir si al final el paso natural es que ambos encabecen sus respectivas listas y se postulen como principales candidatos para ocupar la Alcaldía. Nada cambiará lo ya hecho ni lo hará en lo que tenga que venir los próximos meses. Jueguen ambos sin tener nada más en cuenta.

Hay mucho en liza en esta cita electoral de mayo. Y los partidos lo saben mejor que nadie. En el PP andaluz hablaban también estos días atrás del 8+8 como objetivo: lograr los ayuntamientos de las ocho capitales y las diputaciones de las ocho provincias. Un pleno que de lograrse estaría a la misma altura del hito alcanzado por Juanma Moreno con su mayoría absoluta en 2022.

De aquel éxito, este optimismo popular, impulsado por esos vientos favorables regionales que pretenden aprovecharse en el ámbito local, aunque todos saben que en los municipios el juego es distinto. En Huelva, de partida, la ventaja es socialista, con control en solitario en el Ayuntamiento de la capital y en la Diputación. Mucho se le tendrían que torcer las cosas al PSOE para perder uno de sus bastiones en Andalucía, aunque precisamente el ejemplo de Moreno en las autonómicas lleva a evitar los excesos de confianza. De un lado y de otro. Por eso la partida está en juego para conseguir este particular 1+1, Ayuntamiento+Diputación, que ambos partidos pretenden. Todo está abierto para hacerse con el poder de la Gran Vía de Huelva.

Por lo pronto el PP está en la tarea de presentar listas en los 80 municipios de la provincia. No las tienen aún cerradas pero aseguran que lo conseguirán. El PSOE hace años que esa presencia la tiene ganada al empezar, pero otra cosa es que esa mayoritaria implantación territorial se traduzca después en un respaldo ciudadano suficiente en las urnas.

Por eso es importante lo que suceda en algunos municipios concretos, con gran peso específico en sus partidos judiciales y con mayor división política: por su reflejo en el reparto de escaños en la Diputación. Almonte, Ayamonte o Valverde del Camino se presumen puntos calientes en estas elecciones, con mucho que decir todo su electorado. También lo harán Cartaya, Punta Umbría o Aljaraque, entre otros también en Condado y Sierra. Y la capital, por supuesto.

Algunos populares reconocen que la aspiración más importante de su partido en la ciudad de Huelva es lograr el número de votos suficiente para hacer una aportación decisiva en la Diputación; la que el propio presidente provincial, Manuel Andrés González, señala como gran objetivo en mayo. Aseguran que lo tienen al alcance, mientras tratan de medir esas opciones en sondeos de intención de voto que ayuden a diseñar la estrategia.

María Eugenia Limón se enfrenta enérgica a sus primeras elecciones locales como secretaria general socialista. Si en el PP hablan de división interna tras las primarias con Cruz, el jueves se presentaron juntos en acto público para finiquitar unas dudas que solo se refrendará con una movilización masiva de sus bases.

Pero algunos socialistas también apuntan en voz baja que hay alguna posibilidad de perder el control de la institución provincial, al tiempo que no renuncian a su capacidad de movilizar a un electorado que siempre tiñó de rojo el mapa onubense. Incluso creen que Pilar Miranda podría ser alcaldesa, matizan, dentro de cuatro años, no ahora. Y aún así la tensión se palpa, y se nota que nadie las tiene todas consigo.

Probablemente estas vayan a ser las elecciones locales más importantes de los últimos años, con mucho en juego, muchos actores secundarios, con bastante por decir también, y varios escenarios posibles. Sólo cabe que la pugna sea limpia y saque lo mejor de cada uno. Así ganaremos todos.

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