Historias del fandango

¿Cuándo se cantó por primera vez el fandango?

  • Los primeros fandangos cantados conocidos fueron los de La Parrala, Salvaorillo y tío Nicolas el de las patillas. Hasta bien entrado el siglo XX esta composición redonda fue instrumental y bailable

Grabado El fandango. Archivo del Instituto del Teatro de Barcelona. (Reproducido en el cap.2 de Huelva, tierra de fandangos).

Grabado El fandango. Archivo del Instituto del Teatro de Barcelona. (Reproducido en el cap.2 de Huelva, tierra de fandangos).

A lo largo de su dilatada historia como música popular, hasta bien entrado el siglo XX el fandango fue instrumental y bailable. No se sabe con exactitud desde cuándo se canta, aunque hay algunas fechas en las que aparece en los periódicos como baile y también como canto. Si repasamos esa reseñas,  ha sido más el tiempo que fue solo baile, aunque desde mediados del siglo XIX es habitual encontrarlo como música con toque, baile y cante. Y en el siglo XX, cuando ya se canta con aire flamenco, el fandango prescinde del baile y de los condicionantes de ritmo e instrumentación que conlleva ser música para danzar.

En nuestra provincia, los primeros fandangos ya flamencos  cantados conocidos fueron el de Dolores La Parrala (1845-1915), del que hablaremos en próximas entregas; Salvador García Saso, Salvaorillo (1855-¿1915?), que se cuenta que imprimía al fandango un aire seguiriyero y doliente y que cuando vivió en Huelva lo enseñó a artistas locales; y en Alosno a Nicolás García Orta, tío Nicolás el de las patillas, (1853-1927), agricultor hacendado y buen aficionado, cuyo fandango conoció el investigador Manuel Romero Jara por transmisión oral de personas mayores que lo guardaban en su memoria y que ha sido grabado como fandango antiguo por cantaores locales (Santiago Salguero, Plácido González, Pedro Juan Macías). A falta de nuevas noticias que pudieran descubrirnos otros cantaores anteriores, convenimos que estos nombres encabezan la antigüedad del fandango cantado y los situamos como primeros intérpretes en nuestra provincia. (Puntualizo otra vez: fandango ya flamenco, no el folclórico, que se debió cantar desde mucho antes en las reuniones de los fandangos de candil en la Sierra y el Andévalo).

El fandango es un baile popular con el que el pueblo se divierte, la Iglesia se escandaliza y la nobleza se justifica considerándolo como baile nacional hasta finales del siglo XIX. Pero echemos un vistazo retrospectivo para localizar, como curiosidad,  las más remotas ocasiones en que se habla de fandango cantado.

Una primera referencia la encontramos en el Diario Curioso, en una actuación del ciego Perera en un concierto de invidentes, en Madrid, que cantó a la guitarra varias tiranas y tonadillas y, por último, el fandango, aunque el texto está escrito de manera que genera confusión y puede entenderse que lo cantó también o que después de cantar las tiranas y tonadillas tocó el fandango. 

Diario Curioso. 13/09/1787 Diario Curioso. 13/09/1787

Diario Curioso. 13/09/1787

Otra  referencia de prensa en la que se habla del fandango CANTADO la hallamos en El Correo Nacional. Se habla de las noches de Madrid, donde se encuentran ambientes con guitarras, música popular, jotas, seguidillas, castañuelas, bailes de máscaras, etc. y el autor afirma: "Rara vez he visto cantar ni bailar el fandango". Con lo cual admite que, aunque ocasionalmente, el fandango, amén de bailado, se canta. No es frecuente, pero a veces se canta.

El Correo Nacional. 03/11/1839 El Correo Nacional. 03/11/1839

El Correo Nacional. 03/11/1839

Del abad de San Cugat, don Lino, sabemos por El Eco del Comercio que le dio tanta alegría saber que se había firmado la paz con el Pacto de Vergara -el fin de la primera guerra carlista- que salió a la plaza del pueblo, donde “sonaba el tamboril, cogió por pareja al alcalde y con él se puso a baylar un fandango, a pesar de sus sesenta y seis años”. Se bailaba, se cantaba la jota, ¿y no cantaría también el fandango este eclesiástico, visto el contento general del momento?

Años después, encontramos en El Constitucional de Barcelona, con motivo de un enfrentamiento militar entre soldados del gobierno y los de tropas rebeldes, que...

El Constitucional, Barcelona, 13.06.1842 El Constitucional, Barcelona, 13.06.1842

El Constitucional, Barcelona, 13.06.1842

Se detalla a continuación que estos bailes... los de origen español se conocen por su compás de dos por cuatro, vivo y acelerado, que le retrae por su aire al antiguo pasacalle y que cantándose en coplas de cuatro o cinco versos se parecen mucho a la jota de Aragón y de Navarra”.

En 1843 los jóvenes cantan fandangos con guitarra en Sanlúcar de Barrameda

En El Reflejo, de Madrid, en la sección titulada ‘Costumbres andaluzas’ y con el título de ‘Los novios de Sanlúcar’ (de Barrameda), Amelia Corradi escribe una deliciosa y pormenorizada crónica sobre las chicas del pueblo que los fines de semana buscan novio en la fiesta. Es un texto que describe el ambiente flamenco en el que se desarrolla el leit motiv de la fiesta, donde se menciona explícitamente el cante del fandango acompañado por el toque de la guitarra. ¿Por qué van todas las muchachas hacia “una casita de pobre fachada” de la que sale música? “Qué ha de ser!”, se pregunta con retórica para responderse...

El Reflejo, 19.01.1843 El Reflejo, 19.01.1843

El Reflejo, 19.01.1843

Más adelante, se explica que un galán, al que le gusta una chica de las que asisten a la fiesta, se sienta al lado de tocaor “para cojerse a la música y, mirándola de hito en hito, le echa la siguiente copla (un fandango):

La niña que está bailando

parece una altramucera.

Altramuces, salaos, dulces.

Salada, quien te comiera!"

Observamos todo lo que antecede con la distancia temporal que nos separa de esos modos de tratar el fandango, primero como baile, después como cante, siempre con la guitarra compañera. Aunque el fandango de hoy poco parecido tiene con aquél, lo cierto es que venimos del manantial generoso del folclore.

"El fandango es una composición redonda"

Hoy por hoy, una de la riquezas más valiosas que tiene el fandango son sus letras, portadoras de los mensajes más completos del flamenco. No hay palo más apropiado para completar un pensamiento en treinta o cuarenta segundo: el fandango es una composición redonda.

La próxima entrega: El fandango de Dolores ‘La Parrala’.

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