Volvieron a abrirse las puertas de la Concepción. La Virgen de la Cinta, entre miles de onubenses, comenzó su procesionar hasta su Santuario en El Conquero tras tres semanas en el centro de la ciudad donde tuvo lugar este jueves la solemne procesión de la Patrona después el rezo de la novena.

El reloj marcaba las 19:00 cuando la Virgen Chiquita salió de la parroquia de la Concepción para emprender su regreso al Santuario. Bajo un mar de nubes en el segundo viernes de septiembre la Virgen de la Cinta avanzó poco a poco por las calles del centro hasta llegar al Paseo de la Independencia donde el cielo onubense comenzó a abrirse para dejar ver su azul. 

Con el repique de las campanas, la Catedral aguardaba el momento en el que la Patrona pasara por su fachada. Un paso habilitado por el Ayuntamiento para que la Virgen Chiquita pudiese tomar su habitual recorrido en la subida al Santuario.

Al ritmo de sevillanas, la Cinta se paró a las plantas de la Catedral rodeada por miles de cinteros que no quisieron perderse detalle del día grande las Fiestas Patronales de la Cinta. Las calles de Huelva fueron un hervidero con un ir y venir de gente que rezaba a su Patrona.

Al son de la Banda de las Mercedes de Bollullos y sus Campanilleros, la Virgen de la Cinta continuó su deambular por el Paseo de la Independencia donde se hacía difícil el paso debido a la gran cantidad de gente que acompañó a la Patrona este 8 de septiembre.

El Coro Antiguo de Huelva también le puso la música en el Paseo de la Independencia mientras se iba despidiendo del centro de la capital para llegar a la barriada de la Navidad, lugar donde la Patrona se acercó a la parroquia de Nuestra Señora de Belén. 

Los nardos iban dejando su rastro conforme fue cayendo la noche sobre Huelva capital. Las farolas se encendieron para dar aún más brillo al paso de la Virgen de la Cinta, que ya iba alumbrando el caminar de los fieles que, un año más, la acompañaron en la subida al Santuario. El empresario de la plaza de toros de Huelva, José Luis Pereda, realizó la tradicional ofrenda a la Patrona, al igual que la hicieron en la Comandancia de la Guardia Civil.

Con la luna menguante como testigo, la Patrona fue acercándose al Humilladero. Muchos cinteros esperaban en este especial lugar para acompañar a la Virgen de la Cinta en el momento culmen del regreso a su templo donde esperará un nuevo tercer domingo de agosto para volver a encontrarse con su pueblo.

El relente de la noche fue protagonista mientras la esplanada del Santuario comenzó a llenarse para realizar los últimos rezos antes de que los costaleros y su Virgen de la Cinta entrara en su patio para despedir a Huelva que ya sueña con un nuevo septiembre.