El personal del Servicio de Mantenimiento del Hospital Infanta Elena ha conseguido una reivindicación que venía casi desde el principio de la crisis del coronavirus: contar con guardias presenciales y turnos menos numerosos para evitar riesgos en su trabajo en el centro sanitario. El Infanta Elena cuenta con una plantilla de cerca de 30 trabajadores en este servicio.

El principal problema se encontraba en el turno de mañana en el que se juntaba la mayor parte de los empleados que debían compartir espacios escasamente amplios que representan un riesgo en las circunstancias actuales. La configuración que se ha conseguido recientemente es que habrá dos trabajadores por taller en el turno matinal, 2 técnicos en el vespertino y 3 en el nocturno.

Con ello, los técnicos de Mantenimiento se aproximan a la situación que está establecida en el Juan Ramón Jiménez. En este hospital, los técnicos han visto sensiblemente rebajada su presencia en el centro sanitario desde que dio comienzo la crisis actual del Covid-19. Tal es así, que en la mayoría de los casos se encuentran en situación de guardia localizable, lo que evidentemente supone un seguro adicional que puede evitar contagios y se garantizza una labor que es ineludible en estos centros sanitarios./ enrique morán