El 11 de julio del año pasado, la presidenta de la Autoridad Portuaria de Huelva, Pilar Miranda y el director de Andalucía, Ceuta y Melilla de la empresa Ferrovial, Alberto Torres, rubricaban en la sala de prensa del Puerto onubense, el contrato de formalización de las obras de ampliación norte del Muelle Sur. No suele ser habitual que el Puerto de Huelva haga públicos este tipo de trámites meramente administrativos, después de la adjudicación tras la convocatoria del correspondiente concurso público.

La ocasión lo merecía y no sólo por el presupuesto que asciende a unos 40 millones de euros. Miranda lo destacó en ese mismo momento: “se pone en marcha una de las obras más importantes para el futuro desarrollo del Puerto de Huelva”. Y tenía razón. Éste futuro que se consolida a diario con una serie de obras en pleno funcionamiento y que llegará a dar sus frutos recién comenzado el año 2022, que se espera sea el verdadero despegue del Puerto de Huelva para dar ese paso hacia adelante que le permita estar entre los mejores muelles nacionales, pasa ineludiblemente por esa ampliación del Muelle Sur.

Supondrá en principio mejorar las capacidades operativas del Puerto con un incremento de 525 metros en su línea de atraque y un calado que en bajamar será de 15 metros y hasta 17 metros una vez que se complete el dragado del Puerto Exterior en un más que complejo proceso administrativo que ya se ha puesto en marcha y que llevará al menos dos años de trámites.

La ampliación de la línea de atraque creará una nueva superficie en el Puerto onubense.

No sólo supondrá un aumento de la capacidad para atender a un mayor número de buques (y de mayor tamaño con las especificaciones Post-Panamax de hasta 6.400 teus), sino que además significará la consolidación de la apuesta por la diversificación en los tráficos que ha emprendido la Autoridad Portuaria de Huelva para no depender de determinados conceptos a la hora de engrosar sus cifras. Será entonces cuando el Puerto esté mejor preparado para hacer frente a eventuales descensos de los tráficos tradicionales.

Hace unos días comenzó la operación de instalación de las tablestacas que componen una estructura de casi mil piezas y más de 8.100 toneladas en su conjunto. Los trabajos empezaron por la pantalla delantera principal de las dos (principal y trasera) que componen la obra, las cuales estarán unidas por tirantes y compuestas por perfiles tipo HZ y AZ.

Colocación de las tablestacas en la pantalla principal del nuevo muelle.

No son las únicas. En estos momentos, el Puerto de Huelva lleva a cabo hasta siete obras en distintos grados de ejecución en el Muelle. Todas ellas en su conjunto tienen un valor de 60 millones de euros y generan un total de 800 empleos directos. Entre ellas se encuentran, la ampliación del Muelle Sur, el proyecto de red de conducción del frío, la construcción de un edificio multifuncional, la reordenación de los accesos al muelle o la habilitación de una explanada para tráfico ro-pax.

Se trata, por lo tanto, no de una nueva superficie, sino de un nuevo concepto en el propio planteamiento del Puerto de cara a su futuro más inmediato. Por el Muelle Sur pasa su próximo desarrollo. La actividad logística y comercial que se generará en sus instalaciones deberá ser determinante para conocer las verdaderas posibilidades que ofrece.

Las obras de ampliación las lleva a cabo la empresa Ferrovial.

Nada de esto hubiera sido posible sin dos hitos fundamentales. El primero de ellos fue la puesta en funcionamiento de la Terminal Intermodal, la llegada de una línea de ferrocarril hasta los mismos muelles del Puerto Exterior. Se trata de unas instalaciones únicas en todo el sistema portuario, incluso entre aquellos puertos que multiplican por mucho el tráfico de Huelva. La segunda fue la puesta en funcionamiento del área logística de Majarabique, ahora en pleno desarrollo dentro de una política general de la Junta de Andalucía. Es la verdadera conexión del Puerto de Huelva con el exterior, un concepto de cadena logística global que aunque costó que fuera entendido, el paso del tiempo ha demostrado su razón de ser.

A pesar del parón de la actividad económica derivada de la crisis sanitaria del Covid-19, el Puerto de Huelva mantiene intactas sus miras a 2022 como el año definitivo de su despegue. Apenas a 15 meses de llegar a esa fecha, lo hecho en estos momentos determinará sus posibilidades de crecimiento.

La llegada de los primeros viajes de la primera naviera del mundo, la ampliación de las instalaciones del terminalista turco Yilport, la nueva superficie que quedará a disposición de más capacidad de almacenamiento de contenedores una vez concluya la ampliación de la línea de atraque, los pasos que se dan para la puesta en marcha de la Ciudad del Frío o el nuevo servicio que conecta Huelva con Extremadura son retos para consolidar pero que van en esa misma dirección. El tiempo –breve– confirmará lo acertado de esas decisiones.