Mesa de la Ría lleva mañana al Pleno una propuesta para que el Ayuntamiento ponga en marcha lo que denomina un plan integral de protección al deslizamiento de los viandantes y de adaptación a las normas técnicas de accesibilidad mediante el tratamiento con diferentes técnicas en superficie.

El grupo municipal asegura que la pavimentación de la calle Concepción y la Gran Vía, entre otras, instalada a partir de 2009 por el Ayuntamiento, son de “mármol abrillantado, extremadamente deslizante, especialmente con lluvia, lo que ha supuesto un enorme riesgo de caída de personas, ya que siempre se ha cuidado más el aspecto estético que la funcionalidad”.

Aquellas obras, como muchos otros acerados de la ciudad, cuentan desde Mesa de la Ría en una nota, se llevaron a cabo sin atender a pictogramas, rallados o hendiduras o baldosas adaptadas para invidentes, algo que exige la normativa de accesibilidad universal, dirigidas a personas con distintas capacidades, especialmente aquellas con déficit visual, ya que es obligatorio su cumplimiento tanto en acerados que ya existen como en las futuras obras.

Mesa de la Ría propone que dada la posibilidad de emplear distintos métodos constructivos para tratar pavimentos ya construidos como la aplicación de resinas antideslizantes, abujardados de la piedra y cortes superficiales con maquinaria, entre otros, sean los técnicos municipales quienes valoren las distintas opciones, según el caso, que podrían ser aplicadas por operarios municipales o personal contratado para tal fin con objeto de generar empleo.