"Huelva ya no recibe coca sólo para el menudeo, sino para transformación"

VOCESDEHUELVAana laso. delegada de la fiscalía antidroga de huelva

El hachís se mantiene como el principal problema de la provincia, pero se observa un repunte de la marihuana

El ferry a Canarias como vía de entrada de la droga está en desuso

"Huelva ya no recibe coca sólo para el menudeo, sino para transformación"
"Huelva ya no recibe coca sólo para el menudeo, sino para transformación"

Cuando uno tiene frente a frente a Ana Laso descubre a una mujer de armas tomar, de verbo fluido y diligente, segura de sí misma, con una arrolladora personalidad. Siempre mira de frente, a los ojos. Es franca y sensible, sabedora de cómo gestionar la información para preservar incólume el hermetismo que se cierne sobre muchas de las delicadas causas que investiga.

-¿Es peligroso ser fiscal Antidroga en Huelva?

-Yo no tengo esa sensación de peligro. Ni cuando estaba en Menores, que ahí sí que había contacto directo, ni ahora. Pero ni con este tipo de delitos ni con ninguno, aunque haya llevado casos relevantes. Existe un respeto hacia la figura del fiscal, como también hacia la de los jueces, los letrados o los agentes de la Policía y la Guardia Civil. No soy consciente de la sensación de peligro. De todas maneras, cuando ejerces como fiscal sabes a lo que te dedicas, a perseguir hechos delictivos, desde un hurto a una red de drogas internacional o a asesinos. Eres consciente y te enfrentas. Cada uno sabemos el papel que tenemos. No es nada de tipo personal, sino profesional y hacemos nuestro trabajo de manera imparcial. Si no vemos hechos y pruebas, no acusamos.

-Pero sí ha tomado la precaución de no mostrarse en las fotografías de esta entrevista.

-Sí, pero una cosa es la sensación de peligro y otra cosa es que Huelva no deja de ser una ciudad muy pequeña. Es curarme en salud. Hay que tener en cuenta que la droga mueve mucho dinero y no sólo en el tráfico, sino en las cuestiones adyacentes. Por eso no está de más tomar precauciones. No es cuestión de dar facilidades.

-¿En qué consiste el trabajo de la delegada Antidroga?

-Consiste en centralizar sobre todo las actuaciones. No estoy yo sola, sino con un compañero que hace también una labor excepcional. Somos dos, un equipo. La investigación la llevan los jueces de instrucción y nosotros estamos al cargo, sobre todo, de las cosas más graves, cuando hay organización o grupo criminal, o cuando hay intervenciones telefónicas que se salen de lo normal, por así decirlo. Al principio iniciamos las medidas de investigación junto al juzgado de Instrucción o las solicitamos si nosotros vemos que es de una especial entidad. En las que no, lo que hacemos es un seguimiento de las causas, porque también es verdad que a la vez que el juez de instrucción, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen mucha relación con nosotros. Hay que tener en cuenta que desde la nueva regulación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal cualquier tipo de medida restrictiva de derecho requiere el informe preceptivo del fiscal en 24 horas, de tal manera que hace falta no sólo coordinación con el juez sino también con la Fiscalía. Entonces ahí nosotros normalmente estamos para auxiliar, para ayudar al compañero, damos modelos de petición de intervenciones telefónicas, revisamos la gravedad o la no gravedad de los hechos, resolvemos todas las dudas.

-Usted, además, visa todas las causas.

-Sí. Y para evitar fallos estoy al día de toda la jurisprudencia. Tomo el pulso a cómo está en la provincia y actúo de enlace entre las diversas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, para que tengan un punto de referencia a la hora de tener conocimiento de los trámites, de los procedimientos.

-La reunificación de los dos grupos -pequeño y gran tráfico- de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional en uno solo, ¿ha sido positiva?

-Sí, creo que es buena, es positiva.

-¿No se han perdido efectivos por el camino?

-Eso se lo tiene que preguntar a ellos. Pero creo que es muy efectivo que se reúna gran tráfico con pequeño tráfico, porque muchas veces existen conexiones. El que distribuye finalmente, el que está vendiendo, tiene que obtener la droga en algún lado. Y entonces las fuentes de conocimiento de información con dos grupos de la Udyco quizá se pierdan. Pero cuando tú unificas ya sabes de dónde viene la droga, adónde va y cuáles van a ser los canales de distribución. Todo lo que sea unificar criterios, y sobre todo, fuentes de conocimiento, es básico.

-¿Se pueden cuantificar las organizaciones de narcos existentes en Huelva?

-No se puede. Es muy difícil hacerlo. Porque, además, lo que se suele llamar organización en término coloquial, luego puede no ser una organización a la hora de prueba y de condena. Porque la jurisprudencia te distingue la codelincuencia, el grupo y la organización criminal. Y cada uno tiene una penalidad y unos requisitos muy estrictos . No te puedo decir si hay cuatro o 20 grupos en Huelva. Lo que sí puedo decir es que actualmente grandes grupos en Huelva no existen.

-Las 25,1 toneladas de hachís aprehendidas en 2015 se han quedado en sólo 10,4 el pasado año.

-Sí, en los últimos años ha disminuido levemente. El principal problema de Huelva en materia de estupefacientes es el tráfico de hachís, en el sentido tanto de receptores como de paso. Es decir, que muchas veces entra por aquí la droga pero tiene como destino otras provincias. Muchas veces Huelva es la provincia con destino final de la droga pero la mayor parte de las veces se recibe aquí y se traslada a otras provincias.

-Es puerta de entrada a Europa.

-Hay que tener en cuenta que, a partir de lo que se llamó el blindaje del Estrecho con el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), se desviaron mucho las rutas sobre todo hacia las zonas del litoral, desde la desembocadura del Guadiana hasta el Estrecho de Gibraltar. Las grandes rutas del tráfico de hachís. Puede ser que alijen en las playas, es decir, que vengan las embarcaciones hasta la playa, o que hagan intercambio de droga en altamar, donde muchas veces quedan los barcos.

-Da quebraderos de cabeza.

-Es claramente el problema de Huelva. Se ve, además de en las toneladas, en que hay muchísimas investigaciones, dos de ellas de la Audiencia Nacional, que dan idea de la magnitud del problema y de la magnitud de la distribución. Quizá Punta Umbría y Ayamonte son las zonas que más concentran la incautación de droga y las operaciones policiales.

-Y está empezando a repuntar la marihuana, 183 kilos se decomisaron el año pasado.

-Cierto. Algo que en otros años no era problemático y cada vez se están descubriendo más plantaciones de marihuana a gran escala. La última en Valverde, por ejemplo, donde se incautaron más de 65.000 plantas, que es una cantidad ingente. Y que además significa que tiene que haber no solamente una especial recolección, sino también una actividad de vigilancia de la zona.

-¿Y la cocaína?

-El tráfico de cocaína no es quizás tan relevante, pero sí que nos estamos dando cuenta, sobre todo por las incautaciones últimas de la Policía Nacional en Huelva, de que aparte del menudeo de las típicas casas de siempre del Hotel Suárez o la barriada de La Navidad, se aprehende cocaína de gran pureza (medio kilo en una operación y dos kilos en otra) y sí que se está empezando a recibir no solamente para la distribución sino también para la transformación.

-En la estadística del Ministerio Fiscal, sin embargo, se constata que se ha pasado de requisar 18 kilos hace dos años a 292 en el ejercicio pasado. Brutal el incremento en sólo doce meses.

-La cantidad de cocaína incautada es superior casi veinte veces a la del año anterior, pero no responde a ninguna causa judicial en curso, sino que se trató de un hallazgo casual en abril de 2016, en el agua de la ría de Huelva, al encontrar el Servicio Marítimo de la Guardia Civil flotando 12 mochilas balizadas con unos bidones que les hacían de boya. La sustancia estupefaciente estaba distribuida en 42 paquetes.

-El ferry a Canarias se ha convertido también en una vía de entrada de la droga a Huelva.

-Sí, pero está desapareciendo ya. En este año, por ahora, no ha habido ningún tipo de calificación. Hubo un repunte tremendo de gente en 2015 y así lo reflejé en la Memoria del año pasado. Traían apariencia familiar, con niños pequeños incluso, y metían sobre todo cocaína escondida en los dobles fondos de los vehículos. El año pasado no recuerdo si hubo alguna sentencia condenatoria pero yo este año no tengo ninguna calificación.

-¿A qué se debe ese descenso?

-Pues a que cuando se vio que se metía por ahí se incrementaron los controles. Hubo muchísimas detenciones y muchas condenas. Que además, por ser por cocaína, son graves, con altas penas de prisión. Y esto ha sido disuasorio.

-¿Quiénes son los reyes del narcotráfico en Huelva a día de hoy?

-(Risas) No se puede decir si hay reyes o no. Las personas que tienen más condenas son las que más relación tienen con el narcotráfico y así se ha podido demostrar, pero la verdad es que el concepto de reyes del narcotráfico es un poco de película. No creo que ahora mismo se pueda decir de nadie en Huelva. Ese concepto, además, en Derecho Penal no tiene cabida: aquí a la gente se la condena por los actos ilícitos pero ni por conductas ni por lo que se sospecha que hace o por lo que tiene.

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