La Guardia Civil ha deshabilitado, junto a la Policía Local de Almonte, un punto de venta de heroína y cocaína en la población, con la consiguiente detención de la dueña. Tiempo antes de ser registrada la vivienda donde se encontraban estas sustancias, la mujer trató de destruir las evidencias en la chimenea con una garrafa de gasolina. Sin embargo, no consiguió destruir las pruebas y los agentes incautaron un total de 14 dosis de cocaína, 25 de heroína y demás restos carbonizados de drogas.

Tal operación, bautizada como Peregrinantes tuvo como punto de partida las primeras semanas del año, momento en el que los agentes se cercioraron de las continuas visitas que recibía la vivienda para la adquisición de las distintas sustancias ilegales. El pasado jueves, tras varios meses de investigación, se dio por concluida la operación, con el registro del domicilio por parte de ambos cuerpos. Los agentes pudieron comprobar, de este modo, que la propiedad disponía de numerosas medidas de seguridad, tales como puertas blindadas, cámaras de vigilancia y una puerta que conectaba al exterior fortalecida con barras metálicas.

En el procedimiento se confiscaron teléfonos móviles, documentación, una pistola de fogueo, tres monturas ecuestres y un televisor, con objeto de determinar su procedencia. Gran parte del éxito en la operación se debe al gran trabajo cooperativo desempeñado por la Guardia Civil y la Policía Local almonteña.