Clara Campos, la cantante a la que no le frenan las barreras: "Es una música tan nuestra como el flamenco y que está muy poco valorada"

Clara Campos, cantante sefardí.
Clara Campos, cantante sefardí. / Jorge Prieto Muñoz

Huelva/La onubense Clara Campos, natural de Paterna del Campo, destaca por una voz que no deja indiferente a nadie que la escucha. Comenzó su carrera musical inspirándose en los fados portugueses hasta que llegó a ella una música más tradicional, la música sefardí.

Cuenta con un disco, Ánfora, donde los idiomas no son una barrera ya que ha incluido canciones de distintas partes del mundo. En esas 12 canciones Clara se presenta a todas las personas que la quieran escuchar y, sobre todo, quieran conocer esta música que también es parte de nuestra historia.

- ¿Por qué se ha dedicado a este estilo de música y no a otra, por ejemplo, más comercial?

- Yo hago música tradicional del Mediterráneo. Siempre me he dedicado más a la música de la Seferdí, pero en mi disco he incluido música tradicional de Marruecos también y de Grecia. También un fado, que es lo que empecé a cantar, y una canción de Abruzzo. Y me dediqué a esta música, me llamó la atención desde que la escuché la primera vez. Empecé a cantar en un grupo que hacía música medieval, música de las tres culturas. Y también me pareció muy interesante el contexto histórico donde estaba ubicada esta música. Y me apasionó eso, al final, sentí que es una música tan nuestra como el flamenco y que está muy poco valorada y es muy poco conocida. Y porque siempre digo, ¿quién sabe lo que lleva cada uno en la sangre? O lo que llevo yo, ¿no? Pero yo creo que es algo más innato. Si un músico elige y dedica su vida a una música u otra, pues tampoco sabemos por qué. Es una cosa que es un poco al azar, creo yo. Sí, que como que te nace desde dentro esta música.

Clara Campos cantando sobre un escenario.
Clara Campos cantando sobre un escenario. / Jesús García Serrano

- Ya tiene un disco lanzado, Ánfora, ¿cómo ha sentido la acogida de este?

- Poco a poco, no cuento con gran publicidad ni producción y a veces se hace muy complicado. Ya la gente cada vez va conociendo más este género, estas tradiciones musicales. Es una minoría pero bastante fiel. Tampoco está aún en plataformas digitales, así que sólo ha llegado a la gente que lo ha comprado en mi web y en los conciertos.

- ¿Cómo definiría el tipo de canciones que incluye?

- Son canciones tradicionales, como el flamenco. Son canciones que hablan sobre la vida, la muerte, el desamor, el exilio, el mar, tradición y rituales, el baile. Con una cantera de músicos que han dedicado su carrera a hacer sobretodo, jazz.

Es una música tan nuestra como el flamenco y que está muy poco valorada y es muy poco conocida

- ¿Por qué eligió incluir canciones en varios idiomas en lugar de centrarse solo en uno?

- Pues el fado fue porque yo empecé cantando fado a los 17 años. Entonces nunca me he desconectado del fado porque es un género que me encanta cantar. Este disco engloba un poco todo lo que he hecho hasta ahora, es una carta de presentación de lo que ha sido mi trayectoria, por eso incluí también el fado. Aunque hay tradiciones a las que no me he dedicado tanto anteriormente, como la andalusí, tradicional marroquí y griega.

- ¿Qué quiso transmitir a través de las canciones de su disco?

- Pues lo que transmiten las propias canciones y música. También quizás una amalgama de sonoridades y culturas, de tolerancia, de historia. El sentido no fue otro que una carta de presentación de mi carrera, pero al elegir la canciones fueron canciones que llevaba escuchando desde hace muchos años. Pero lo veía muy lejano, ni dentro de mis posibilidades por el idioma, pero al final dije, "mira, esto hay que hacerlo sea como sea, yo tengo que cantar esto". Me busqué la vida con el idioma y busqué personas para que me ayudaran.

Fotografía de Clara Campos cantando.
Fotografía de Clara Campos cantando. / Jesús García Serrano

- No le frenan las barreras, ya sea el idioma, la música...

- Eso siempre me ha pasado, concebir la música como tal y no como género, al final es eso, la música es música, no importa como esté hecha. En otras ocasiones me he encontrado con músicos que también lo ven así, y hemos hecho algo "sin etiquetas", como lo hice por ejemplo con Javier Prieto, ese repertorio incluía simplemente "canciones", entre ellas una nuestra. Lo haré con otros proyectos que están por venir…¡y la verdad es que espero seguir sintiéndolo así durante toda mi vida!

Y porque siempre digo, ¿quién sabe lo que lleva cada uno en la sangre? O lo que llevo yo, ¿no? Creo que es algo más innato. Si un músico elige y dedica su vida a una música u otra, pues tampoco sabemos por qué.

- ¿Qué desafíos encontró a la hora de grabar el disco?

- Muchísimos. Esto es una historia muy larga, el idioma para empezar, el hacer algo totalmente nuevo porque estaba compartiendo con músicos de otros lenguajes musicales, otros códigos. La aceptación mía de muchas limitaciones, los escasos recursos, el tener que organizar y gestionar casi todas las burocracias yo sola, las vivencias y cambios personales y profesionales a lo largo de dos años… Con el idioma al principio no reconocía mi voz, me cambió el timbre, no sabía encontrar la colocación de la voz, incluso la afinación, fue como tener que aprender a cantar de nuevo. Otra técnica y otra historia. Lo he hablado después con profesionales, con profesoras de canto que me han explicado que el lenguaje lo condiciona todo, y el haber intentado imitar esos sonidos me ha hecho desarrollar una pequeña tendencia a cantar de una forma que me perjudica.

- ¿Tiene próximamente actuaciones para promocionar el disco de Ánfora?

- Dentro de dos semanas vamos a ir Murcia al Festival de las Tres Culturas. También voy en junio a Cerdeña con Mario Loi, con otor poryecto. Y en verano voy al CAAC de Sevilla, al Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, con Assejazz. Estamos yendo tanto a festivales y ciclos de jazz como a los de world music. Eso trae muchas cosas buenas, como que le público de jazz se adentre en el de world music y viceversa-

Fotografía de la cantante Clara Campos.
Fotografía de la cantante Clara Campos. / Jesús Green

- ¿Tiene ya en mente otros proyectos de futuro en la música?

- Estoy pensando en el siguiente proyecto, pero para llegar a materializarlo todavía falta bastante. Y como me pasó todo esto que te cuento es como si fuera todo un aprendizaje al final. Con el idioma al principio no reconocía mi voz, me cambió el timbre, no sabía encontrar la colocación de la voz, incluso la afinación, fue como tener que aprender a cantar de nuevo. Otra técnica y otra historia. Lo he hablado después con profesionales, con profesoras de canto que me han explicado que el lenguaje lo condiciona todo, y el haber intentado imitar esos sonidos me ha hecho desarrollar una pequeña tendencia a cantar de una forma que me perjudica.

Eso siempre me ha pasado, concebir la música como tal y no como género, al final es eso, la música es música

- ¿Qué referentes tiene dentro de este estilo de música?

- Pues, mira, Amina Alaoui, Nai Barghoutii, Mario Salonikia, Rosa Eskenazi, Oum, Amalia Rodrigues...

- ¿Se ve en un tiempo componiendo enteramente todas sus canciones? ¿Dónde busca la inspiración?

- Sí, claro. Me gusta mucho escribir, así que tengo varios textos, poemas, escritos que algún día se pueden convertir en canción. No les he puesto música, ni he compuesto algo estrictamente dicho. Mi única canción la tengo con Javier Prieto. Para las letras me inspiro en poetas, como Juan Ramón Jiménez, Béquer, Alejandra Pizarnik, Antonio Gala... pero sobre todo, en vivencias personales.

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