Kiko Rivera concedió la exclusiva de la reconciliación con su madre, Isabel Pantoja, a la revista Lecturas porque el programa Sálvame Deluxe rechazó tenerlo en plató debido a la exagerada suma que pedía el DJ: nada menos que 60.000 euros por contar que se "abrazó a su madre 15 minutos", ambos llorando, después de año y medio sin hablarse. Fue el día después del fallecimiento de su abuela, Ana Martín.
El hecho de que se haya desvelado la cifra ha enfadado, y mucho, al 'pequeño del alma', quien según su entorno cercano, necesita dinero para sufragarse su carrera musical, que no va tan bien como a él le gustaría.
Kiko consideraba a algunos de los colaboradores habituales de Telecinco como amigos, y ahora lleva semanas que no recibe mensaje alguno de ellos. Según ha contado el periodista Pepe del Real en El programa de Ana Rosa, su decepción es tal que "según palabras textuales suyas, tardaremos en verle mucho tiempo sentado en un plató de televisión".
Además de su recién estrenada enemistad con su prima Anabel, al DJ y a su progenitora se les ha abierto otro frente: las recientes declaraciones de Teresa Rivera, hermana de Paquirri, sobre su enemistad con Pantoja. La madre de José Antonio Canales Rivera, quien está concursando estos días en Secret Story, aprovechó la presencia de su hijo en televisión para reabrir antiguas heridas y, de paso, poner en duda -incluso- la paternidad de Paquirri con respecto a Kiko: "Sólo sé que no se parecen en nada", sostuvo.
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