"Pensábamos que era un sueño imposible hacer una gran película como ésta pero el resultado es hermosísimo". Palabras llenas de orgullo de Imanol Arias para hablar de Libertador, el título elegido para abrir ayer la 40 edición del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva. Porque la obra del venezolano Alberto Arvelo es una superproducción como pocas se hacen con sello latino. Se han movilizado más de 10.000 extras, utilizado cientos de caballos, con un equipo de 1.500 personas de 29 nacionalidades. Y cuenta, aseguran, con unas escenas de acción y efectos especiales a la altura de las que lideran habitualmente la taquilla.

El pase de ayer ante el público onubense es el primero en Europa, tras sus estrenos en Venezuela y Estados Unidos. Ha llegado con un aval de 700.000 espectadores en los cines de su país, donde el libertador real, Simón Bolívar, es más que el padre de la nación. La importancia histórica del proyecto fue clara desde el inicio.

"En realidad es la historia de alguien que liberó el territorio más amplio del mundo, pero no conquistó nada", apuntó Imanol Arias. "Habla de la independencia", continuó Arvelo, "pero hacerlo es hablar de la Hispanidad". "Porque lo interesante -explicó- es que los venezolanos se referían con ella a la Guerra de la Independencia, mientras los españoles lo veían como una guerra civil. Aunque más que civil bien se puede decir que fue una guerra mundial, muy transgresora".

La película ha sido rodada en Venezuela y España, en Madrid y en Andalucía, donde pasó por Barbate, Jerez de la Frontera y Zahara de los Atunes, además de Carmona, en Sevilla, y Sierra Nevada, provincia de Granada. El venezolano Edgar Ramírez encarna a Simón Bolívar, encabezando un reparto internacional en el que, además, se encuentran María Valverde y Juana Acosta.

Imanol Arias hace un papel secundario pero ayer demostró, durante la presentación en Huelva, que su implicación ha sido mayor de la que aparentan los créditos.

"Conozco a Beto [Alberto Arvelo] hace años, cuando descubrí un talento y personalidad muy especial con una película pequeña y hermosa [Una casa con vista al mar] que rodamos a 5.000 metros de altura", confesó el actor vasco, quien, "con la espina clavada de no haber podido participar en su siguiente trabajo", no dudó en sumarse a Libertador. "Es una película hermosísima, con una música excepcional de Gustavo Dudamel, que probablemente dará muchas alegrías", vaticinó.

José Luis Escolar, productor de la cinta, aseguró que "estamos ante una gran explosión de talento, tanto en el proceso creativo como en el aspecto financiero". "Cuando hablábamos de Bolívar sabíamos que debíamos estar a la altura del personaje y por eso hemos puesto mucho talento y recursos", aseguró.

"Hemos venido aquí, a una ciudad descubridora -apuntó Imanol Arias-, que ahora lo es sin moverse, descubriéndonos películas de países con un idioma común. Estamos en un viaje de regreso. Regresamos a Huelva a rendir cuentas. Será maravilloso".