La aldea del Rocío ha sido hoy el escenario en el que se ha llevado a cabo la peregrinación extraordinaria de varias hermandades filiales, entre ellas la de Umbrete, Coria del Río, Cartagena o Bollullos Par del Condado, pero si ha habido una hermandad capaz de aglutinar todo el sentimiento rociero a su paso ésa ha sido la de Huelva, que ha hecho de este fin de semana lo más parecido a lo que se vive en la Romería del Rocío.

Con la emoción y los nervios a flor de piel aún tras la vivido en la jornada del sábado, en la que además de la tradicional convivencia en el paraje natural de Gato se produjeron escenas inéditas como la vivida tras el rezo del rosario con la Hermandad de Coria del Río, que cumple su 175 aniversario, la filial onubense amaneció envuelta del cariño y el calor de sus hermanos que a lo largo de la toda la mañana arroparon al Simpecado que desde la noche del pasado viernes ha estado presidiendo la capilla de la casa hermandad del Rocío.

La eucaristía de la Hermandad de Huelva fue la quinta de la jornada, pero ni siquiera eso impidió que fuera la más numerosa de cuantas se produjeron en el interior de la ermita. Poco antes de la una de la tarde comenzó a desfilar el cortejo desde la casa hermandad encabezado por el grupo de tamborileros que con sus sones característicos anunciaba al mundo rociero que Huelva se había puesto en camino.

El cortejo contó con la presencia de todas las hermandades ahijadas de Huelva, así como de otras filiales de la provincia, junto a diversas autoridades civiles como el presidente de la Diputación de Huelva, David Toscano; la alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda; la subdelegada del Gobierno, María José Rico; el presidente del Puerto de Huelva, Alberto Santana; o la delegada de Cultura, Teresa Herrera.

Bajo el repicar de campanas y el estruendo de los cohetes, el Simpecado de la Hermandad de Huelva entró en el santuario tras ser recibido por una representación de la Hermandad Matriz de Almonte, con su presidente, Santiago Padilla, a la cabeza. En ese momento, el coro de la filial onubense se apoderó del santuario y sus voces entonaron a todo pulmón para dar paso a la eucaristía, mientras el portador del Simpecado lo inclinaba varias veces ante la imagen de la Virgen del Rocío, cumpliendo así los sueños y anhelos de todos los rocieros que han acompañado este fin de semana a la Hermandad de Huelva.

Apenas se podía caminar en el interior del santuario y hubo que hacer verdaderos esfuerzos para habilitar un simple pasillo por el que los asistentes pudieran acercarse a tomar la comunión, debido a la gran cantidad de personas que no quisieron perderse ni un solo instante de la misa, oficiada por el director espiritual de la corporación, Cipriano de Toro.

Al unísono se cantó en el interior la Salve a la Virgen del Rocío al término de la misa y los vivas de la hermana mayor, Carmen Gazapo, fueron recibidos de forma atronadora antes de que todo el santuario rompiera por palmas por Huelva.

Fue el momento en el que las lágrimas brotaron en muchos rostros, mientras que en otros se esbozaba una sonrisa de satisfacción, la misma que lucía la propia hermana mayor antes de que diera comienzo la eucaristía mientras recibía los halagos y cumplidos de sus hermanos en el interior de la casa hermandad. “Está siendo un fin de semana muy intenso, cargado de fe, ilusión y gana de estar ante la Blanca Paloma”, aseguraba. “Esto es un sueño hecho realidad para mí”, concluyó.

Satisfacción también en las palabras del presidente de la Hermandad de Huelva, Juan Carlos Rubio, que subrayaba orgulloso la ausencia de incidentes, pese a lo multitudinaria que es esta peregrinación e insistía en que los números de asistencia eran similares a los de la Romería, que suelen cifrarse en torno a las 15.000 personas.

La alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda, destacó también el comportamiento de los hermanos de la filial tanto en la aldea como en el campo y presumió orgullosa de que “Huelva es Rocío”. Y en términos similares, el presidente de la Diputación, David Toscano, destacó que “el sentimiento rociero es una de las grandes señas de identidad de la provincia al igual que la propia Romería”.

Pasadas las dos y media de la tarde, el cortejo llegó de nuevo a la casa hermandad junto al Simpecado mientras el coro joven de la hermandad enlazaba cantos a la Virgen del Rocío y a una filial que un año más ha inundado la aldea de sentimiento rociero y de palmas por Huelva.