La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, ha abierto este lunes la puerta a que la bonificación al combustible, vigente hasta el 31 de diciembre de este año para toda la población, se acote para determinados sectores y colectivos afectados en caso de que se decida prorrogar durante más tiempo.

Calviño, en declaraciones a RNE, ha asegurado que el Gobierno está evaluando que medidas de las adoptadas para combatir los efectos de la guerra en Ucrania deben prorrogarse o no en el futuro. Solo una de ellas, la de los bonos al transporte público, ya se ha decidido decidido que continúe en el marco de los Presupuestos Generales del Estado para 2023 "porque llega a todo el mundo y va en la línea de transporte sostenible".

Calviño ha indicado que el segundo escenario que se contempla en el Plan Prespuestario enviado a Bruselas, en el que se consignan unos 10.000 millones de euros adicionales en ingresos, refleja la recaudación fiscal que ya se está obteniendo y ofrece un "margen de actuación" para adoptar medidas frente al impacto de la guerra en caso de considerarse necesarias.

"En un entorno de tanta incertidumbre tenemos que tener un margen de actuación si la guerra se prolonga, pero con responsabilidad fiscal", ha defendido la vicepresidenta.

Preguntada por si el Gobierno se plantea utilizar ese margen del segundo escenario presupuestario para bajar impuestos, Calviño ha recordado que los Presupuestos ya contemplan medidas fiscales de alivio a los bolsillos de los ciudadanos más vulnerables, más allá de que se decida o no prorrogar las medidas tributarias adoptadas para abaratar la factura de la electricidad y del gas, como la rebaja del IVA.

La vicepresidenta ha admitido que los próximos trimestres serán "complicados", pues existen "muchos focos de incertidumbre", como el repunte de los precios y de los tipos de interés, pero ha subrayado que, aun en ese contexto, España seguirá creciendo y teniendo la confianza de los inversores internacionales.

La vicepresidenta ha descartado un aumento de la tasa de paro en 2023 y ha indicado que, hasta el momento, el escenario que maneja el Gobierno es de un "buen comportamiento" del mercado laboral. En este sentido, ha asegurado que los datos de afiliación de octubre apuntan a que se mantiene la creación de empleo.

Sobre si las críticas de la patronal a la subida de las bases máximas de cotización para 2023 podría poner en peligro el diálogo social, la vicepresidenta espera que no y que finalmente se consiga un acuerdo tripartito sobre salarios y márgenes empresariales, pues contribuiría a la estabilidad y sería una buena señal para los inversores. "Vamos a seguir trabajando en esa línea", ha insistido.

En lo que respecta al salario mínimo interprofesional (SMI) para 2023, Calviño ha garantizado que subirá y que está por ver en qué cuantía. "El compromiso que tenemos es que llegue al 60% del salario medio, pero vamos a ver cuál es la subida que nos parece más adecuada para mejorar las condiciones de aquellos que las tienen peores, pero también para asegurarnos de que se siga creando empleo", ha asegurado.

Sobre la posibilidad de que se presenten enmiendas de totalidad de los Presupuestos Generales del Estado para 2023, Calviño ha afirmado que "le sorprendería" que hubiera un rechazo general a las cuentas públicas, que incluyen 25.000 millones de euros de los fondos europeos y que tienen un marcado "carácter social"

Preguntada por la posibilidad de que el sector bancario decida finalmente congelar las cuotas de las hipotecas por el repunte de los tipos de interés, la vicepresidenta ha expresado su "alegría" por la actitud "proactiva" de la banca para ayudar a las familias más vulnerables o que puedan tener más problemas para afrontar el pago de sus préstamos hipotecarios.