El pasado 7 de septiembre de 2021, el chef onubense Xanty Elías abrió las puertas del que sería su nuevo proyecto de restauración: una finca familiar de 10.000 metros cuadrados en Aljaraque, en la que las brasas, los productos locales, la sostenibilidad y la profesionalidad del equipo serían los protagonistas.

Xanty Elias en la Finca Alfoliz

"Cuando Finca Alfoliz solo era una idea en mi cabeza, imaginaba un lugar 100% sostenible, donde se pudiera disfrutar de una sensación única, a la que pudiera acceder cualquier persona para desconectar y comer producto local estando en contacto con la naturaleza", cuenta Elías.

Un año después, han pasado por allí más de 20.000 personas que han probado su propuesta gastronómica y paseado por el entorno natural del Paraje Marismas del Odiel (Patrimonio de la Unesco) en el que se ubica.

Finca Alfoliz es el nuevo concepto de restaurante del grupo, localizado en un lugar privilegiado rodeado de pinares, que ofrece libertad y entorno natural a tan sólo 10 minutos de Huelva.

Xanty Elías en Finca Alfoliz

Con un fuerte vínculo emocional para Xanty Elías, con el que rinde homenaje a sus padres, este restaurante gira en torno a la sostenibilidad, la naturaleza y la cocina de proximidad.

Una cocina sencilla en torno a las brasas y las verduras del huerto, trabajadas mediante la técnica de la permacultura. Además, dispone de un entorno abierto orientado a distintas actividades, talleres o eventos, un espacio de juegos para los niños e incluso zona para la siesta.

Todo para ofrecer a los clientes el pleno disfrute de ella, un espacio de desconexión y reconexión enpleno entorno natural.

Finca Alfoliz ha sido galardonada con una Estrella Verde Michelín en la categoría de Gastronomía Sostenible y tiene una distinción Bib Gourmand por su excelente relación calidad/precio.

Tras un año de apertura y de hacer balance de las opiniones de los clientes, el equipo de Finca Alfoliz ha acuñado un nuevo concepto que resume y describe la experiencia de consumo y el buen hacer de su personal: la "#alfolizidad".

El tartar de jamón DOP Jabugo es uno de los platos más populares de la carta de Finca Alfoliz

Finca Alfoliz

Presenta dos acepciones: "Sentimiento de bienestar único e inherente que se experimenta al desconectar en un entorno natural (Patrimonio de la Unesco), comer producto local y verduras recolectadas del huerto. En definitiva, disfrutar de una experiencia 100% sostenible y sensorial en Finca Alfoliz" y "Alegría innata y característica de todo el equipo que forma parte de Finca Alfoliz, que se contagia a todas y cada una de las personas que disfrutan en ella".

Para dar a conocer este término, han escogido septiembre, en el que plantean celebrar "el mes de la #alfolizidad". Con ese motivo, han preparado una serie de activaciones especiales que sucederán durante sus 30 días. Entre ellas, una promoción especial para reservas realizadas durante todo septiembre, acciones en redes sociales para conectar con los clientes y culminará con un evento privado en el que la gastronomía y la sostenibilidad serán los protagonistas.

Para hacer partícipes a todos los que han apostado por su experiencia culinaria en un entorno inigualable, este miércoles, unas 650 personas celebrarán junto al chef el Evento Gastronomía Sostenible: un recorrido para adentrarse en su propuesta gastronómica. Un encuentro exclusivo en el que la gastronomía, la naturaleza, sostenibilidad y el disfrute serán los protagonistas.

Xanty Elías abre las puertas de Finca Alfoliz, su nuevo restaurante Vídeo

Una finca con un matiz familiar

Finca Alfoliz, cuyo nombre hace referencia al lugar donde antiguamente se guardaban las cosechas con las que se pagaba el diezmo, fue comprada por los padres de Xanty Elías “en pesetas en 1978”, la residencia de este cocinero onubense hasta 2015 y desde hace un año, su nuevo proyecto gastronómico: “10.000 metros cuadrados de naturaleza, con cultivos y un modelo sostenible a la vista de todos”.

La idea es que sus comensales, incluidos los más pequeños –en conexión con su lucha en favor de la educación alimentaria infantil a través de la Fundación Prenauta– conozcan el origen de muchos de los productos que van a consumir, que coman “cien por cien onubense” y que después puedan disfrutar de una siesta bajo parras o de una charla con copas al aire libre.

El hilo conductor de la cocina es la candela a base de brasas de encina, de olivo y naranjo, recordando esa antigua forma de cocinar sobre las ascuas de chimeneas que además servían para calentar las casas. “Una cocina sabrosa, libre y con los pies en la tierra, en la que la verdura de temporada de nuestros huertos y la carne madurada protagonizan una carta viva que fluye con la naturaleza”, explica.

Ni barbacoa ni parrilla, especifica quien ha diseñado una carta con propuestas como aguacates a la brasa con sopa fría de tomate rosa y pan avinagrao, cebolla frita con cinco salsas, gambas blancas de Huelva a la brasa, presa de paleta de bellota con ajos asados y un arroz con leche de su madre con el que “desafía” a maestros asturianos como Marcos Morán, con una estrella Michelin en Casa Gerardo (Prendes). “Me encantaría que lo probase, es una locura”, asegura.

Su propuesta culinaria, que puede degustarse tanto al aire libre como en un comedor interior y en reservados, es “apta para todos los bolsillos” (entre 30 y 35 euros de media), pero sobre todo destaca su conexión con el terruño, ya que los vegetales que no provienen de Finca Alfoliz llegan de un puñado de hortelanos del entorno, así como la posibilidad de conocer su origen sobre el terreno: “Si alguien viene con tacones, se hundirá en la tierra”, bromea.

Las cartas digitales le permiten dar un paso más en este “modelo de gestión sostenible”: “El comensal puede recibir la carta de ese día en su correo, darse un paseo por la huerta y ver que si no hay tomates frescos, no se le ofrecerán. Es una cocina de metro 0”, dice en alusión a la ya muy extendida de “kilómetro 0” que aboga por el producto de cercanía y temporada.

Cultivos propios que se enriquecen con su propio abono gracias a un regimiento de lombrices, la posibilidad de que los clientes lleven allí aceite o botellas de cristal para reciclar e incluso comprar los productos vegetales de Finca Alfoliz y aledañas con algunas de las apuestas de un restaurante que quiere volver a conectar al comensal con la naturaleza y hacerle partícipe de su conservación.

Uno de los platos de Finca Alfoliz

En Finca Alfoliz comerás los productos de la huerta y los mejores del mar o la Sierra, emblemas de la gastronomía tradicional de Huelva