No hay nada peor para un navegante que quedarse en tierra. Y justo eso es lo que le está sucediendo a Marta Garrido, y a su compañera María Jesús Dávila, en el Campeonato de España de la clase 470, que se viene celebrando en Palamós. Si en la primera jornada las condiciones meteorológicas impedían a la flota competir, en la segunda se ha repetido la historia.

Aunque las previsiones vaticinaban la entrada de un viento flojo de componente sur a la hora programada para el inicio de las diferentes pruebas, llegado el momento de la verdad, una calma total se impuso en el triángulo de regatas.

"Los comités han estado varias horas en el agua, pero el viento no ha entrado y el mar estaba como un plato, ha sido imposible", detalla Carles Palomares, director de regata, en declaraciones a la web oficial de la Real Federación Española de Vela.

Y para este domingo "las previsiones no son muy optimistas, pero confiemos que entre algo de viento y poder disputar las primeras pruebas". De hecho, una vez superadas las dos primeras jornadas, tan solo la clase 470 Masculino ha podido disputar una manga, en la que los italianos Simon Kozuta y Jas Farneti lideran la clasificación, seguidos de los británicos Tim Riley y Ryan Orr y los españoles José Manuel Ruiz y Fernando Dávila.

Marta Garrido, campeona del mundo de la clase 420 y aspirante a regatista olímpica, es candidata al Premio Andaluces del Futuro que impulsan el Grupo Joly y Bankia.