"Ha sido un castigo excesivo". La frase más repetida por los jugadores del Decano tras el extraño partido de ayer. Todos lamentaron la mala suerte, esos dos errores que voltearon un partido controlado a todas luces por los albiazules.

"Ha sido un castigo excesivo, y más después de una primera parte que jugamos con mucha seriedad. Para mí ha sido un marcador muy abultado, que no refleja todo lo que ha pasado en el campo". Así se manifestó Bonaque, que lamentó que "un gol en propia puerta y otro tras un mal pase hayan decantado el partido en favor del Celta: "Han sido claves esos dos goles, porque hasta ese momento no habíamos pasado excesivos apuros", dijo.

El central albiazul reconoció que "pagamos caro los errores cometidos. No podemos encajar cuatro goles en una segunda parte".

El capitán Aitor habló de un momento clave, dos mejor dicho: "Los dos primeros goles encajados". "Han sido por nuestros propios errores no por merecimientos de ellos, que se han metido en el partido tras esos tantos", destacó el vitoriano, que tenía claro que "hasta el 2-1 el Celta apenas había creado peligro, estábamos muy bien plantados, ordenados, cerrando bien las líneas de pases, pero todo cambió tras esos goles".

Y es que esos goles "les dio alas a ellos y nosotros nos fuimos del partido, que ya fue un correcalles, lo que además nos costó encajar otros dos tantos más".

Fidel comentó que "son muchos goles en un partido en el que no merecimos ese resultado, pero así es el fútbol y ahora nos toca pasar página y pensar ya en el siguiente partido". "Para el aficionado que no haya visto el partido es difícil de entender, y lo único que tiene en cuenta es ese 4-1. Insisto un resultado engañoso", dijo.

Por último Ale Zambrano dijo que "han sido dos errores nuestros los que les ha metido en el partido. A partir del 2-1 el partido ha sido otro y el resultado engañoso".