El portero internacional José Manuel Sierra afrontará con 40 años un reto distinto e inédito en su dilatada carrera profesional, ya que tiene como objetivo devolver a la Primera División Francesa al Saran Loiret, recién descendido de la máxima categoría. El guardameta de Moguer, aseguró ayer que "inicio esta nueva etapa con ilusión y energía" y que "el objetivo tiene que ser subir", ya que es una meta distinta a la que ha perseguido con sus anteriores equipos y con la selección española.

Tras abandonar su club de origen, el Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer, siempre ha peleado por lo máximo y por eso su palmarés está repleto de Ligas, Copas de Europa y Copas Nacionales después de pasar por equipos como el FC Barcelona, Balonmano Valladolid, Balonmano Ciudad Real, París Saint Germain y el Pick Szeged húngaro.

Sierra, que está inmerso en la pretemporada con su nuevo equipo, asume el desafío personal de contribuir decisivamente a que su nuevo club regrese a la máxima categoría a las primeras de cambio.

En este sentido, el portero es optimista y considera que pueden pelear por lograr lo que pretenden. Su ambición y carácter competitivo no se han visto mermados con los años y la pasión por el balonmano continúa con fuerza en su corazón. Así, Sierra explicó que al bajar a Proligue (Segunda División) el club cuenta con "menos presupuesto" y ha optado por tener de diez a once profesionales en la plantilla y que sean jóvenes, y reflejó que "esperemos que nos respeten las lesiones, porque la plantilla es corta".

En cuanto a la categoría, el onubense destacó que "hay buenos equipos, unos cinco o seis, y nosotros somos uno de ellos". El guardameta ve a los suyos entre los posibles candidatos a ser campeones, pero avisó que "la liga es muy competida y difícil". En cuanto al funcionamiento de esta competición, el primero de la liga regular sube directo y posteriormente se disputa una final a cuatro para decidir qué otro equipo acompaña al campeón en el esperado ascenso.

En lo personal, José Manuel Sierra recibirá hoy a su familia para instalarse en la vivienda que ha logrado encontrar con mucha dificultad, ya que las sesiones de entrenamiento y la búsqueda de vivienda han sido difíciles de compaginar. Por último, Sierra expresó que "veremos qué tal los niños, porque ya van creciendo y a ver cómo asimilan el cambio".