A buen tiempo, buena cara. No le queda otra a los jugadores del Recreativo de Huelva que comparecieron por la zona mixta tras el partido ante el Girona. La mayoría llevaban el mismo discurso, que se basaba en no entender porqué se cambia tanto de dentro y de fuera, y que había que seguir trabajando para mejorar.

"Lo que nos pasa fuera de casa es un caso para el CSI". Explícito, contundente y revelador Alexander, que reconoció que "esto tenemos que investigarlo entre todos, a ver qué nos pasa cuando jugamos como visitantes".

Aunque el partido deparó algo positivo para él, ya que se estrenó como goleador, Alexander no tiene motivos para alegrarse. "El gol puede ser importante para mí, pero no me produce ninguna alegría especial, ya que lo que cuenta es el equipo, y se ha perdido y de forma contundente".

El otro goleador del Decano, Borja Granero, estuvo más en la línea del discurso del entrenador, en el sentido de que "el equipo ha trabajado bien en la primera parte", lamentando, como el técnico, que "no tuvimos mucha posesión de la pelota".

El valenciano reconoció que "en la segunda parte ha pasado lo que se ha visto, el buen trabajo ha desaparecido en algunos monentos del partido y el equipo lo ha pagado". "En algunas jugadas claves no hemos estado atentos, como desparecidos, y eso nos ha penalizado", indicó.

Ante esto, como todos, destacó que lo que queda "es seguir trabajando y seguir insistiendo para mejorar sobre todo fuera de casa".

A Borja Granero se le preguntó por donde se encuentra más cómodo. El polivalente jugador albiazul dijo que "no entro a valorar eso. En el lateral izquierdo he hecho lo que me ha pedido el entrenador, que no me ganaran la espalda, que no permitiera el pase interior. No tengo ningún problema para adaptarme a esa posición, lo que quiero es ayudar al equipo y nada más, sea donde sea".

El domingo llega a Huelva el Villarreal. "Es lo que tiene este deporte, que en siete días te puedes desquitar; tenemos ganas de darle la vuelta a esto, de volver a la senda de los triunfos", resaltó el valenciano, que mostró su seguridad de que "esto va a cambiar".

Un cuarto de hora jugó Miguelito en Girona. Lo hizo con el desparpajo suyo de siempre, algo que valoró positivamente Sergi Barjuan en la rueda de prensa. "Es de agradecer -dijo el jugador- pero lo importante es el equipo, y se ha perdido". "Duele esta derrota encajando cinco goles, y cualquier otra; veniamos a por los puntos y nos vamos de vacío", comentó el jugador, que sólo pensaba en "seguir trabajando para poder hacer las cosas mejor fuera de casa".

Otro canterano que tuvo minutos en Montilivi fue Ayala, Para él fue "una sensación muy bonita poder debutar", reconociendo que "no estuve nada nervioso cuando me tocó salir al campo, jugué como si lo hiciera con el filial". Sobre lo realizado en el campo, el joven jugador albiazul indicó que "el entrenador me dijo que estuviera tranquilo y que hiciese lo que sé hacer, lo he intentado".

Lo peor de todo es que su debut fue amargo, por la derrota encajada. "Esto es fútbol, hay que seguir trabajando para tener una nueva oportunidad, por mi parte, y el equipo para mejorar fuera", destacó.