Es una final en toda regla (domingo, 17:00, Luis Rodríguez Salvador). Todo lo que sea negar la evidencia es engañarse a uno mismo. A saber. El Cartaya tiene 29 puntos, el Tomares (15º) cuenta con 25, pero el puesto 14º, que ocupa el Rota, tiene en su haber 28 (en zona de descenso), al igual que el Antoniano (13º y fuera del descenso). Es decir, la escapatoria, para no sufrir severos dolores de cabeza, se focaliza en la décimo cuarta plaza, por lo que pueda pasar. Además, si el Tomares gana en Cartaya (estamos tocando madera), se colocaría a un punto a falta de tres jornadas para el final y con el gol average a su favor, ya que en el partido de la primera vuelta sellaron un empate a cero. Hay que añadir que las salidas del conjunto rojinegro no son nada esperanzadoras; Utrera y Lucena, para recibir al Ceuta B.

Convendrán conmigo que el partido se viste de final, de partido absolutamente trascendente, de vida, si gana, o de sufrimiento hasta el último minuto si mete el gatillazo. El club ha entendido el mensaje inequívoco hasta el punto que ha puesto una campaña en marcha que se basa en reglar dos entradas a cada socio para meter calor en el municipal. Por su parte, la plantilla, se conjura como nunca para salir a flote después de cinco partidos sin conocer la victoria, con dos derrotas en los dos últimos compromisos.

Pero además de jugar el equipo de Amate ante el Tomares, tendrá pensamiento y vista en otros escenarios porque todos los implicados por la parte baja tienen compromisos de aúpa ante adversarios de la parte alta. La jornada en sí no tiene desperdicio alguno.

En lo exclusivamente deportivo, el entrenador del conjunto rojinegro recupera a Cerpa, jugador imprescindible por su actual estado de forma y no se le cae nada y es hasta posible que Manuel se vista de torero. El lateral ha declaro que sería capaz de jugar con una sola pierna. Veremos.

Así el panorama, se buscan futbolistas de alma, corazón y pierna fuerte para la final. Si algo tiene este equipo es que lo compite todo, lo suyo y lo ajeno, aunque también es cierto que hay jugadores que están llegando tan justos que, ni están, ni se les espera, aunque en situaciones así suceden milagros que te sorprenden. El caso es que el partido es un toque de corneta y redoble de tambores. Así de simple y así de contundente.

Referente a la alineación, a todos se nos va el pensamiento a la formada por Nauzet, Lagos, Novoa, Franci Ruiz, Paco Benítez, Cerpa, Ponce, Asuero, Lolo, Cascajo y Wojcik.

Nadie habla de pizarra ni de estrategias ni de dibujos. La base de la conversación se centra en ganar o ganar. Porque hay veces en la vida en las que te juegas tanto que los condimentos no tienen importancia. Yo de los jugadores me encerraría en el vestuario sin nadie más. Esto depende de ellos, solo y exclusivamente. Porque el trabajo del cuerpo técnico ya está hecho. Ahora solo falta que la interpretación sea perfecta. Y ellos son los que salen al escenario.