Si por él fuera estaría en Zaragoza. Se siente con fuerzas y con ganas. La rotura fibrilar que padeció hace dos semanas no le molesta al correr y apenas al golpear. Martín Cáceres no quiere perderse ni un minuto de competición. El defensor recreativista se había marcado el reto de acortar su recuperación a la mitad, adelantando su vuelta a los terrenos de juego más de una semana antes de lo que en un primer momento estaba establecido. Sin embargo, las buenas sensaciones y los propósitos tendrá que guardarlos para el choque de la siguiente jornada frente al Levante. Los médicos de la entidad no aconsejan que vuelva tan pronto, por lo que hará caso a los galenos albiazules y se tomará un mayor periodo de recuperación para estar plenamente listo.

Una mala noticia para Manolo Zambrano, que cuenta con escasos efectivos para su línea de zagueros. Quién prácticamente está descartado para el desplazamiento es Quique Álvarez. El central se retiró el pasado sábado con molestias y apenas se ha ejercitado esta semana. Al no poder entrar en la convocatoria por esta circunstancia, el técnico no podrá contar con un recambio del primer equipo para el partido.

Por esta razón no tiene más remedio que convocar a algún futbolista del filial para el choque en La Romareda. Alexis, Pablo Oliveira, Aranda y Chechu eran, según el club, los candidatos a ocupar el lugar en el desplazamiento.

Pablo Oliveira, quien ya debutó la pasada campaña en Riazor, actuando como lateral diestro en la mayor goleada del Decano en Primera División a domicilio (2-5), será el elegido. En cuanto a Aranda y Chechu, ambos han comparecido con el primer equipo en distintos partidos amistosos e incluso Aranda realizó la pretemporada con el plantel profesional, tendrán que esperar.