Cuatrocientos ciclistas de Huelva, Sevilla, Cádiz y Badajoz, participaron el sábado en la XVI Ruta Cicloturista Cepsa Moguer entorno de Doñana, una prueba organizada por el Patronato Municipal de Deportes de la localidad con el patrocinio de Cepsa Refinería La Rábida, que se ha convertido en cita obligada para los amantes de las dos ruedas.

Los deportistas, que invadieron las calles de la ciudad a primera hora de la mañana, tomaron la salida en el Ayuntamiento pasadas las 9:00, donde el alcalde Juan José Volante, el responsable de comunicación de la petrolera Jesús Velasco, y el concejal de Deportes, Daniel Cadena, dieron el pistoletazo de salida oficial a esta 16ª edición, que destacó un año más por la alta participación y por la falta de incidentes.

Desde el corazón de la ciudad, y con la estatua del Nobel moguereño como testigo, comenzó una excitante ruta de 65 kilómetros que discurrió entre pinares, eucaliptos y chaparros, por zonas de alto valor ecológico que confieren una belleza singular a esta prueba cicloturista, que estuvo siempre custodiada por un servicio médico con ambulancia, vehículos de apoyo de la organización, además de por la Policía Local, la Policía Rural y Protección Civil.

Una de las principales dificultades de la ruta, que fue diseñada con la colaboración del club ciclista Platero de la localidad, estuvo en los bancos de arena presentes en varios tramos del recorrido, que hubieron de ser superados con pericia por los numerosos aficionados que acudieron a Moguer.

Pero la dificultad y el atractivo para muchos no sólo estaba en algunos tramos del terreno, sino también en el tramo de libre competición, de unos 10 kilómetros de longitud, que diseñó la organización para aquellas personas que desearan ponerse a prueba, después de haber disfrutado del paisaje y de la compañía de otros aficionados a la bicicleta.

Más de la mitad de los participantes se adentraron en esta pequeña aventura que terminó coronando en primer lugar el moguereño Alfonso Torres, seguido en la segunda y tercera posición, respectivamente, por Juan Antonio Marín y José María Sánchez.

En la categoría local el maillot amarillo, emulando a la prueba gala, se lo enfundó Gabriel Saa, seguido de José Antonio Cumbreras y Antonio Gil, mientras que en la sección femenina la gran triunfadora fue Mireia Vidal.

Todos recibieron, de manos de Daniel Cadena y de Jesús Velasco, un trofeo conmemorativo, además del maillot y una botella de vino de la bodega moguereña Urium, que se entregó a todos los participantes como premio a su esfuerzo y fidelidad a esta ruta por .

La jornada finalizó con una comida de convivencia en el Centro Municipal de Deportes y con el posterior sorteo de productos ibéricos.