Las comidas es uno de los mayores quebraderos de cabeza de todos. Mantener una dieta sana y equilibrada durante toda la semana se convierte en un reto, y más si no tienes tiempo de realizar un menú semanal o de pararte a pensar en que toca.

Pero realizar menú semanal es algo no solo te ayudará a organizar las comidas y comer rico y variado, sino que también te ayudará a organizar tu cartera. Los alimentos, debido a la inflación, cada vez son más caros por ello tener este tipo de menú semanal te ayudará  a que todo sea más económico, sin comprar en exceso o tener la nevera a reventar de cosas que al final no usas.

Para comenzar el desayuno. De lunes a viernes puede ser el mismo. Una opción tradicional, simple y rica es para beber un vaso de lecha, café o colacao, acompañado por pan con aceite y una fruta.

El lunes una buena opción, completa y sana, es puré de calabacín, una receta polifacética que se puede disfrutar tanto en frío como en caliente,  y albóndigas de pollo, una receta fácil que aúna la proteína del pollo aderezada con una salsa de verduras.  Para la hora de la cena una buena tortilla de patatas y una ensalada de tomate es un opción de diez.

El martes toca plato de cuchara. Potaje de lentejas vegetales y croquetas de atún para acompañar. Por la noche algo más ligero como una menestra de verduritas y sardinas al horno, para dormir con el estómago lleno y disfrutar de la hora de cenar.

El miércoles el plato principal es un sabrosísimo pollo a la  cerveza, plato típico de la cocina alemana. Para acompañarlo y ya tener una comida completa lo suyo son unos macarrones con verduras.  A la hora de comer carne y por la noche, para equilibrar pescado. En esta ocasión corvina al ajillo con una sopa juliana.

Jueves ya. El fin de semana se acerca y cada vez hay menos ganas de cocinas. Para comer un buen plato caliente, ternera estofada con patatas guisadas, un clásico que va a hacer que no tengas hambre hasta la hora de cenar. Para esta es la hora de las verduras con un pisto de verduras y su buen huevo frito encima. Para mojar pan.

Es viernes, y que mejor para celebrar el inicio del fin de semana que un marmitako de salmón. Para cenar crema de puerros, y para acompañar a un jugoso conejo guisado. Un menú completo y variado para este día.

El sábado para desayunar podemos obviar el pan y lanzarnos por una tortitas con fruta y sirope, una delicia que entusiasma a los más pequeños, y mayores, de la casa. Para comer y querer repetir unas berenjenas rellenas con lo que más te guste y gratinadas con queso. A la hora de cenar disfruta de unos guisantes con jamón.

A punto de comenzar una nueva semana date el capricho con unos curros con chocolate casero y para comer paella de pollo. Por la noche disfruta en familia cocinando una pizza casera con todos tus ingredientes favoritos.