Horror Park | Crítica

Estéril suma de tópicos

'Horror Park', terror desde Suecia.

'Horror Park', terror desde Suecia.

Desde Freaks (Browning, 1932) a Willy’s Wonderland (Lewis, 2021), pasando por La casa de los horrores (Hooper, 1981), los parques de atracciones y las ferias han sido escenarios idóneos para películas de terror. Algo tienen, sí: los muñecos de maños pisando uvas de la feria siempre me dieron mal rollo.

Esta cosita sueca dirigida por un tal Simon Sandquist a quien no tengo ni el gusto ni el deseo de conocer pretende ser de una película de terror sumando todos los tópicos posibles, desde la culpa que genera una venganza implacable a una noche pasada en un parque de atracciones y un sicópata con mascarita. Pero la suma no da nada. Ni susto, ni asco, ni sobresalto, ni tan siquiera esa contagiosa y sana risa de cine de barrio o de verano que producen las mejores malas películas de terror (y lo digo con el agradecimiento por los buenos ratos que me ha hecho pasar mi apreciado Amando de Ossorio con su sirena cabaretera o sus monjes zombis sin ojos).

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios