Road House. De profesión: duro | Amazon Prime Video

La casa por la ventana

Conor McGregor y Jake Gyllenghaal en una imagen de este remake de 'Road House'.

Conor McGregor y Jake Gyllenghaal en una imagen de este remake de 'Road House'.

Ni siquiera hacía falta que el personaje de la niña de la librería nos recordara que este remake del clásico de culto pop de los ochenta protagonizado por Patrick Swayze no deja de ser un western de mamporros para tiempos masculinidades autoparódicas.

Rescatado del circuito clandestino de peleas y otrora campeón caído en desgracia, nuestro impertérrito, solitario, socarrón e hipermusculado Jake Gyllenghaal llega a unos Cayos de Florida sin ley dispuesto a proteger de gamberros, matones y maleantes el último local nocturno de la zona que se resiste a la venta para la especulación inmobiliaria.

Todo se apuesta a su estoicismo de estirpe eastwoodiana antes de ponerse a repartir estopa a diestro y siniestro, en esos tiempos muertos de barra, barco, pesadillas y romance, pero sobre todo en la escalada de peleas con lección de anatomía a la espera de que Conor McGregor, famoso luchador irlandés de artes marciales mixtas convertido aquí en personaje de dibujos animados, entre en acción como único oponente digno.

El especialista Doug Liman, que un día cultivó la ingravidez como marca de la casa (Jumper, Al filo del mañana, Barry Seal), se decanta ahora por el efectismo fotográfico al estilo Miami Vice pero sobre todo por convertir cada pelea en un catálogo de gestos de vídeo-juego y punto de vista con más mecha y pantallas de las necesarias.