La expansión de los aerogeneradores, punta de lanza del crecimiento de las energías renovables en la provincia, ha parado en seco. Ya se había frenado anteriormente por la ausencia de un marco regulatorio que transmitiese seguridad a las empresas del sector, pero desde el pasado viernes se abre un plazo indefinido de suspensión para las inversiones previstas en renovables, después de que el Gobierno central haya aprobado un decreto que declara una moratoria sobre las primas a la generación verde. La supresión temporal de los incentivos económicos con los que contaban estas tecnologías se traduce en Huelva en el retraso de una inversión de 72 millones de euros prevista para tres parques eólicos en Ayamonte y en la zona de Zufre.

La demora por el momento es indefinida. La suspensión anunciada por el Ministerio de Industria provoca la paralización de la ejecución de los proyectos previstos, ya que todos ellos contaban con una retribución en forma de primas para la financiación de las instalaciones. Bajo este sistema, el crecimiento de las renovables ha sido imparable en todo el país, también en Andalucía,. A cierre de 2011, la comunidad contaba con casi 6.000 megavatios instalados de régimen especial (las denominadas energías verdes), para 9.162 de régimen ordinario. En el caso de Huelva, la potencia eléctrica instalada en renovables era de 533 megavatios a 1 de enero del pasado año, un 21,7% del total de la provincia (porcentaje marcado por las dos importantes centrales de ciclo combinado de Huelva).

En esta expansión, la energía eólica se ha llevado las mayores cuotas y es la que ahora se ve más afectada por el parón. En Huelva, la potencia instalada en aerogeneradores alcanzaba a mediados del pasado año 394,45 megavatios en doce parques eólicos, la mayoría de ellos agrupados en el denominado complejo del Andévalo. A esas instalaciones iban a sumarse otras tres del grupo Capital Energy en un breve espacio de tiempo de haberse cumplido las previsiones iniciales de la compañía.

Capital Energy tiene en cartera un parque de 26 megavatios de potencia en Ayamonte, otro denominado La Granada de 20 megavatios y un tercero llamado La Víbora de otros 26 MW, estos dos últimos en el entorno de Zufre. En el primero de los casos, el parque de Ayamonte estaba listo para empezar, sólo pendiente del decreto del Ministerio de Industria, con la mira puesta en el inicio de funcionamiento en 2014. Los otros dos parques también tenían su tramitación muy avanzada.

Entre los tres suman (a una media de millón de euros por megavatio) una inversión prevista de 72 millones de euros, con un cálculo de algo menos de un centenar de empleos de media en la fase de construcción (la explotación de los parques requiere de poco personal) y compromisos de contratación firmados con los respectivos ayuntamientos para utilizar la mano de obra local siempre que fuese posible.

Es esta inversión la que se ve ahora retrasada, aunque como explica el director general de Capital Energy, Rafael García-Valenzuela, "esperamos que no sea por más de un año". Con ese desajuste, García-Valenzuela espera que se pueda reactivar la inversión para contar con los parques en el año 2015, recordando que al retraso que se produzca ahora hay que sumar el generado en los años anteriores por la carencia de un marco regulatorio, que frenó las expectativas empresariales.

En Andalucía hay 57 instalaciones más en el aire. La Junta de Andalucía resolvía recientemente el llamado concurso de priorización, por el que asignaba 1.194 megavatios de potencia a todos estos parques. Lo anunciaba un día después de que el Gobierno aprobase su decreto de moratoria a las renovables; mientras desde la Consejería de Economía se "esperaba" que no afectase a las instalaciones de este concurso, desde la patronal se da por hecho que quedarán sin primas. Y también se ciernen las dudas sobre los otros 500 MW priorizados en un concurso fallido en 2009, cuando el Gobierno central creó por sorpresa un nuevo sistema de acceso a las primas por el que las instalaciones debían estar inscritas en un registro; prácticamente todas quedaron fuera. Según los cálculos de la patronal, la inversión total que queda en el aire es de unos 2.000 millones de euros. Además, el sector tiene muchos proyectos en cartera: para el concurso recientemente resuelto se presentaron propuestas por 5.600 megavatios de potencia, 288,3 de ellos de Huelva. La Administración concedió 28 a dos de los parques de Capital Energy.

Las empresas del sector y la Administración autonómica esgrimen estas cifras y la polémica generada por el anuncio no cesa. El Ministerio aduce que es necesario poner un freno temporal "a un sistema de retribución que entraña unos costes demasiado elevados para el sistema eléctrico, que provocan un incremento continuo del déficit de tarifa" (es decir, la diferencia entre los ingresos y los costes del sistema eléctrico). Mientras, tanto la oposición como las empresas del sector aseguran que se está poniendo en jaque la consecución de los objetivos energéticos nacionales en materia de renovables: cubrir un 20% de la demanda de energía con renovables en 2020.

Algo que niega el Ministerio, ayer en palabras de otro ministro, el de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete. Éste aseguró en una comparecencia en el Congreso de los Diputados que el sector de las renovables ya se encontraba en una "moratoria encubierta" y consideró que el país va "muy por delante" en la implantación de renovables y está "muy cerca del objetivo del 20% al que se tenía que llegar en 2020".