Videojuegos

OlliOlli World: Una colorida carta de amor al diseño y la jugabilidad

OlliOlli World: Una colorida carta de amor al diseño y la jugabilidad

En ocasiones, un desarrollador concibe una fórmula de éxito que no se basa en ningún concepto previo. Algo tan original y potente que es capaz de crear un género y arrastrar decenas de proyectos posteriores. Se basa en lo que se conoce como “las mecánicas” de un juego, la forma, su jugabilidad, un término que incluso la RAE aceptó relativamente hace poco. En líneas generales, los videojuegos deben ser accesibles, pero manteniendo un plan de retos al jugador. Como dictan los dioses del pixel: “deben ser fáciles de jugar, pero difíciles de dominar”. Y esto es precisamente lo que ofrece ‘OlliOlli World’.

El encanto de lo sencillo

El trasfondo corre a cargo del skate, pero las bases se pueden trasladar a un juego de lucha o de acción medieval, no es relevante. Lo que importa es que los jugadores perciban el control del personaje como algo orgánico, que interprete sus movimientos casi con el pensamiento y eso es algo que aquí se hace a la perfección. Puede que el skate esté dirigido a un determinado tipo de jugadores, pero en 2014, cuando se lanzó la primera versión, se demostró que la receta es atractiva para todo tipo de público.

Decenas de premios y varias versiones posteriores han sido, tan solo, el preludio de la última obra de Roll7, que en esta ocasión se pone el planeta por montera para divertirse en todas las plataformas existentes. Es más grande, más ambicioso, rápido y, por supuesto, la producción se ha beneficiado de mejores y mayores recursos en relación al primer juego de la serie. Algo que queda patente a nivel gráfico, estético y funcional. Su decidida apuesta visual, con unos personajes de marcada personalidad, contrasta con unas mecánicas consistentes, su mejor baza.

Llegó la hora de patinar

El título fluye en manos del jugador y el simple hecho de comenzar a enlazar los primeros trucos produce toda una inyección de satisfacción. No es fácil evitar la sensación de frustración en un juego que promueve el concepto de “prueba y error”, en cada escenario, cada prueba, para sacar lo mejor de nosotros mismos. ‘OlliOlli’ lo logra deshaciéndose de todo lo superfluo, desde escenas de vídeo intermedias o pantallas de carga hasta cualquier otro elemento que pueda servir de distracción sobre nuestro objetivo: jugar cada vez mejor. El objetivo subyacente no es superar las diferentes fases, sino conseguir la mayor puntuación posible utilizando todos los trucos del catálogo. Las mejores puntuaciones suben a una tabla de rankings, así también podemos medir nuestra habilidad con la del resto de patinadores.

Los dioses místicos del skate

El juego nos invita a conocer a los dioses místicos del skate en busca de Gnarvana. Por el camino tendremos que personalizar a nuestro alter ego con un nivel de detalle casi enfermizo, pero incluso esta parte queda rezagada en comparación con el extenso sistema de combos que ofrece el juego, con más de 100 posibles movimientos ejecutables de inmediato. Y esta frenética coreografía de acción y piruetas se funde con una banda sonora repleta de sonidos y temas musicales que aportan un extra de personalidad al conjunto.

Comenzarás por recorrer las diferentes pistas del juego y completar la campaña. No tardaremos mucho en conseguirlo, pero con ello no hemos terminado con el juego, todo lo contrario: solo estamos comenzando. Competir en cada pista para obtener mejor puntuación que amigos y rivales es la siguiente etapa. Además, existen pistas creadas a diario para que puedas competir en igualdad de condiciones con el resto de jugadores. Es más, si te sientes creativo, también puedes crear tus propios niveles de forma sencilla y compartirlos con el resto de la comunidad. Antes de salir a patinar de nuevo no podemos dejar de destacar el diseño artístico, atrevido, original y con un estilo de dibujos muy llamativo que evoca a la producción de una serie animada gracias a su capacidad de llegar incluso a los 120 fps en las consolas de mayor músculo.

Conclusiones

El equipo de desarrollo de ‘OlliOlli World’ ha logrado sintetizar de manera impecable una gran combinación de pequeños elementos destinados a un único propósito: divertirse. Una mezcla donde todos sus componentes se ejecutan con una perfecta sincronía: técnicas, mecánicas, diseño y banda sonora. Prácticamente lo deberíamos tratar como un ejercicio de artesanía tejido para ofrecer diversión durante mucho tiempo. Coge el skate ¡Nos vemos en la pista!

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios