Dos ex miembros de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, un hombre y una mujer, pasaron ayer a disposición judicial y declararon ante el juez en calidad de imputados por un presunto delito de asociación ilícita. El juzgado mixto de Tui número 1 está a cargo de la causa.

Según confirmaron fuentes judiciales, ambos imputados prestaron declaración desde las 09.00 hasta las 16.00, en el marco de la misma investigación por la que fueron detenidos Feliciano Miguel Rosendo da Silva, líder de la Orden, y su mano derecha, la hermana Marta Paz.

La Guardia Civil registró el viernes durante dos horas la conocida como Casa Madre de la Orden Migueliana, en el municipio pontevedrés de Santa María de Oia, estando presente Feliciano Miguel Rosendo da Silva. A raíz de este registro, los agentes de la Policía Judicial se incautaron de dos ordenadores.

Allí, los miguelianos tuvieron durante años su centro de operaciones antes de ser expulsados por el Obispado de Tui-Vigo, en la pasada primavera, tras tenerse conocimiento de varias denuncias sobre prácticas delictivas en el seno de esta asociación. El líder del grupo y una treintena de sus acólitos se trasladó entonces a Madrid, donde contaba con presencia en Collado Villalba y El Escorial.

Ex integrantes de la orden y familiares relataron que, dentro de este grupo, se cometían abusos sexuales y psicológicos, y que Miguel Rosendo había puesto en marcha un entramado, con apariencia de actividades pastorales y benéficas, que buscaba en realidad su propio enriquecimiento personal.

El juzgado de instrucción número 1 de Tui abrió una causa (que ha declarado secreta), en el marco de la cual fueron detenidos el jueves en Collado Villalba Miguel Rosendo y Marta Paz.