La Fe

Viaplana, en la senda de la Caridad

  • La cofradía incorpora al misterio las figuras de José de Arimatea y Cayo Casio Longinos

Al son de la marcha Gitano de Sevilla, interpretada por la Banda de la Sagrada Cena, el Cristo de la Fe iniciaba su salida procesional. Un gran número de vecinos lo arroparon en su barrio de Viaplana. Minutos antes tenía lugar, en la parroquia de Santa María Madre de la Iglesia, la primera levantá, dedicada al hermano fundador Eduardo Pérez, fallecido recientemente. La realizó su viuda Cinta Cancio.

El misterio, exornado con claveles rojos y centros de rosas rojas con staties morados, estrenaba las figuras de José de Arimatea y el romano Cayo Casio Longinos, obra de José María Leal. La hermandad está inmersa en la terminación del conjunto escultórico. Está previsto que en 2011 esté concluido con la incorporación de las imágenes del centurión y Nicodemo. Asimismo, entre los estrenos se encontraba la diadema de María Magdalena y el rostrillo de la titular, la Virgen de la Caridad.

Fue la última salida de Manuel Cruz como hermano mayor. Cruz señaló que "han sido ocho años intensos" y dejaba el cargo "con mucha pena, la hermandad ha ocupado una parte importante de mi vida, pero ha llegado el momento de dejar paso a otros hermanos".

La primera levantá del palio la llevó a cabo el vestidor, Manuel Gómez Beltrán, "una persona entregada a la hermandad y a la Virgen, la Caridad en sus manos está preciosa, Manolo es un símbolo para nuestra hermandad", indicó Cruz. Conformaba el exorno floral camelias blancas, antirium blancos en el friso, y alelíes en jarras y esquinas. Iban en los pasos, junto a los costaleros, las urnas con las peticiones de hermanos y devotos, que fueron posteriormente quemadas tras la recogida.

Entre los momentos más emotivos, el encuentro con las hermanas de la Cruz. Las puertas del convento se abrieron cuando el Cristo de la Fe doblaba la esquina de la calle Alonso Sánchez. No me mueve mi Dios para quererte le cantaron las religiosas al titular de la hermandad. "Desde hace cien años sólo hay en esta esquina palabras de amor y entrega sin medida", apuntó el capataz. Entre el público congregado se encontraba el imaginero José María Leal. Minutos después, las hermanas de la Cruz entonaron Vosotros que pasáis por el camino ante la Virgen de la Fe. En la Iglesia de la Esperanza, los costaleros metieron el palio hasta el interior del templo.

Camino de carrera oficial, en la calle Gobernador Alonso, le dieron un parón al Descendimiento, que iba por Vázquez López.

Ya de recogida, en el parque de bomberos hubo ofrendas de flores y saetas.

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