El Domingo de Pasión es uno de los días grandes de Aracena. Y es que la Aracena más cofrade vivió ayer y disfrutó de su pregón de Semana Santa a cargo de Luis Vázquez que utilizó la prosa y el verso en un pregón diferente. Huyó de la clásica estructura de introducción, reseñar a las hermandades en cronología y resurreción. Así, realizó una introducción que en parte continuó durante el pregón imaginándose que Aracena era la Nazaret de Jesús.

Empezó destacando a su familia, cristiana y cofrade, y a la Madrugá, que fue el principio y el final de su pregón. En singular a la imagen de la Amargura, en la cual como nazareno, ahora junto a sus hijas, procesiona cada año. Luis Vázquez no se olvidó de la Pastora, de la que también fue pregonero hace tres años, y sobre todo de la Reina de los Ángeles, que de cuya hermandad cebollera fue hermano mayor.

En el pregón, el aracenese no se centró en concreto en las hermandades sino que destacó a todas las imágenes del municipio por igual. Así, tuvo la virtud de saberlas unir e hilvanar constantemente en su pregón en todo momento en unos versos largos y preciosos. También priorizó la fe a Jesús y a la Virgen María sin importar las diferentes advocaciones. El pregón de la Semana Santa de Aracena tuvo lugar en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y estuvo presentado por José Bejarano Martín.