Recreativo

Hacia una Segunda B infinita

  • La opción de ejecutar los ascensos y suspender los descensos gana enteros para la Federación Española

  • La categoría de bronce contaría con un total de 98 clubes

Nano se lamenta por no alcanzar el cuero en un lance del Recreativo-Cartagena de la presente temporada.

Nano se lamenta por no alcanzar el cuero en un lance del Recreativo-Cartagena de la presente temporada. / Alberto Domínguez (Huelva)

La desescalada prevista para las próximas semanas y el retorno a la normalidad vuelve a plantear un escenario cambiante para las distintas competiciones futbolísticas. Aunque el tiempo apremia, aún no hay ninguna decisión en firme de los órganos españoles que rigen las distintas categoría del fútbol nacional.

Con LaLiga empeñada en retomar la competición, la Real Federación Española (ente que rige la Segunda División B) tiene previsto tomar alguna determinación a comienzos de la próxima semana. Las condiciones del fútbol no profesional se antojan diferente a las del fútbol profesional, en la que comenzarán a realizarse tests de manera masiva para volver a jugar.

El presidente de la RFAF, Luis Rubiales, ha expuesto en sus últimas comparecencias que “no es lo mismo beneficiar en positivo que en negativo”, dejando entrever que no habrá descensos. El escenario planteado, a grandes rasgos, sí que establece ascensos. La primera idea, siempre que la competición no pueda retomarse desde el punto en el que se suspendió, es disputar unos play off exprés en las categorías dependientes de la RFEF en las que los ascensos se resolvieran a través de eliminatorias, tal y como establece el reglamento (Segunda División B y Tercera). Sin embargo, la previsión es que, en el mejor de los casos, estos deberían comenzar a disputarse entre la segunda y la tercera semana de junio, con lo que el final de los contratos de los jugadores sería previo al final de la competición, imposibilitando la disputa de dichas eliminatorias.

Ante ello, la Real Federación Española de Fútbol contempla la posibilidad de ascender de manera automática a todos los campeones de grupo. Ello implicaría un aumento de clubes en Segunda División B. Se produciría un intercambio de cuatro clubes entre Segunda y Segunda División B, ascendiendo al fútbol profesional Atlético Baleares, Castellón, Logroñés y Cartagena.

La política de anular los descensos, pero mantener los descensos terminaría convirtiendo la Segunda División B en una categoría con 98 equipos, ya que se sumarían los 18 actuales líderes de los 18 grupos de Tercera (Compostela, Lealtad de Villaviciosa, Laredo, Portugalete, L’Hospitalet, Alcoyano, Navalcarnero, Zamora, Linares, Betis Deportivo, Poblense, Tenisca, Lorca Deportiva, Villanovense, Mutilvera, SDLogroñés, Tarazona y Yugo Socuéllamos) a los 80 conjuntos que han venido conformando la categoría de bronce.

Quedaría por saber cómo iba a gestionar la RFEF la sobrepoblación de la categoría, pudiendo derivar en la formación (en la siguiente campaña) de la Segunda B Pro, incrementándose en la 20/21 el número de descensos o apareciendo la creación de la tan demanda liga de filiales. Todas las incógnitas se resolverán en unos días.

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