Rubén Cruz Gil ha sido una de las grandes decepciones del Recreativo de Huelva esta temporada; llegó para ser una de las referencias ofensivas del equipo, pero las lesiones y su falta de olfato de gol le han condenado a un año con más pena que gloria.

El delantero, nacido en la localidad sevillana de Utrera hace 34 años (13 de octubre de 1995) fue una de las apuestas fuertes del club, ya que se firmó a un jugador contrastado, con amplia experiencia en la categoría; militó en el Betis B, Estepona, Melilla, Écija, tres temporadas en el Albacete, dos en el Cádiz y otras dos en el Cartagena antes de recalar en el Decano.

Había coincidido con Alberto Monteagudo y el sistema de juego ofensivo por el que apostó el Recre invitaban a pensar que Rubén Cruz sería uno de los hombres claves del equipo.

Durante su presentación apuntó alto al asegurar que “el objetivo es ascender, no hay otro”, y “vengo a hacer goles”, pero por desgracia no ha podido cumplir sus deseos ni en lo colectivo ni en lo personal. Y eso que ha jugado como única referencia arriba, como segundo punta, haciendo pareja con Chuli... pero sin encontrar la fórmula del éxito.

Únicamente ha disputado tres partidos completos con el Decano y termina contrato el 30 de junio

Esta temporada con el Decano ha disputado 19 partidos, 9 como titular y solamente tres completos, con 823 minutos (el 16º jugador con más minutos de la plantilla, cuando debía estar entre los primeros), 4 tarjetas amarillas y dos goles, ambos a domicilio: en Villarrubia (2-2) y con el Sevilla Atlético (1-3). No jugó ningún minuto en los tres encuentros de la Copa del Rey.

Ha sido la temporada en la que menos ha jugado de su carrera, salvo la 2017-18 con el Cádiz en Segunda A (351 minutos); y también en la que menos goles ha marcado, con excepción de su etapa en el Cádiz. Venía de anotar 5 y 10 tantos en sus dos años en Cartagena, y alcanzó los 23 con el Albacete en la 2013-14.

Al verdadero Rubén Cruz sólo se le vio en la pretemporada, donde fue el pichichi del equipo; pero llegó la liga y entró con mal pie; en la primera jornada, en el debut en San Fernando, se lesionó y a los 40 minutos tuvo que abandonar el terreno de juego. Reaparece en la jornada 7, pero sin estar a su mejor nivel, siendo suplente hasta la j. 11. Su segunda titularidad llega en Villarrubia, donde se estrena como goleador del Decano en un partido oficial, en lo que podía ser un punto de inflexión que no llegó.

Rubén se mantiene en el once inicial hasta la jornada 19 incluida, con la excepción del partido en casa con el Badajoz (j. 15). A partir de ahí se acentúa su declive: suplente ante San Fernando y Villarrobledo, y luego no estuvo en los dos últimos encuentros de Monteagudo en el banquillo del Recre.

Claudio Barragán tampoco ha podido sacar su mejor versión. No estuvo en Don Benito; apenas jugó ante Sanluqueño (7 minutos) y Balona (16) y fue baja en la jornada 28.

El delantero acaba contrato el próximo 30 de junio, y por su caché y por el flojo rendimiento que ha dado tiene muy pocas opciones de seguir.