Recreativo

Enero de 1993: Se cumplen 31 años del encierro del Recreativo en el Estadio Colombino

Oscar Arias y otros jugadores encerrados en el vestuario del Estadio Colombino

Oscar Arias y otros jugadores encerrados en el vestuario del Estadio Colombino / M.G (Huelva)

En sus vehículos particulares y esperando encontrar dinero para la gasolina y el bocadillo. Así de cruda era la realidad que vivía la plantilla del Recreativo a comienzos de 1993 y con la que debían lograr desplazarse a la localidad almeriense de El Ejido aquella jornada.

"Saldremos el domingo temprano de madrugada y volveremos para acá después del partido", explicaba Oscar Arias, actual director deportivo y jugador albiazul en aquella lastimosa temporada. 

Iván Rosado en el encierro del Colombino Iván Rosado en el encierro del Colombino

Iván Rosado en el encierro del Colombino / M.G (Huelva)

Con varias nóminas por cubrir y una deuda de entre 40 y 45 millones de las antiguas pesetas, la plantilla no tuvo otra opción que encerrarse en señal de protesta en el viejo Estadio Colombino. Pertrechados con mantas, sacos de dormir y colchonetas, los jugadores anunciaron una huelga indefinida que solo levantarían en caso de que se resolviesen los pagos pendientes, que entonces acumulaban dos meses de retraso además de las pagas extras de Navidad y verano. 

Ya por entonces planeaba sobre el club el fantasma de la desparición, algo que los propios jugadores se negaban a considerar. "Si el club va a desaparecer, ¿quién va a aportar nada?", se preguntaba. La directiva, explicaba Oscar Arias, "ha trabajado y hecho todo lo posible. Nos han dicho claramente que no tienen más soluciones", aseguraba el capitán sobre la gestión de Emilio de la Riva, entonces gerente. "Si alguien está dispuesto a entrar, ellos tienen su carta de dimisión firmada", aseguraba el capitán sobre un posible comprador. 

El encierro del decano llegó a oídos de Ruíz Mateos El encierro del decano llegó a oídos de Ruíz Mateos

El encierro del decano llegó a oídos de Ruíz Mateos / M.G (Huelva)

Ante estas circunstancias, la Mesa de la Salvación sorteó una enorme cesta de Reyes para tratar de ayudar, una inciativa con la que apenas se reunieron algo más de dos millones de pesetas. Un dinero que resultó insuficiente y que apenas servía para tratar de paliar los atrasos con jugadores de años anteriores. 

La única solución que se planteaba entonces era la recalificación de los terrenos del Estadio Colombino, propiedad del Ayuntamiento. "Creo que es posible que alguien (alguna empresa o constructora) adelanten el dinero. Eso está en sus manos y si se quiere, se puede hacer". Además se consideraba la posibilidad de que apareciese "un mecenas" con muchos millones. Se habló de Ruíz Mateos, quien llegó a personarse en el Ayuntamiento para tratar de encontrar una solución con el entonces alcalde, Juan Ceada. 

Un episodio que muchos hoy todavía recuerdan y que demuestra a las claras que no cualquier tiempo pasado fue mejor. 

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