El Decano es la quintaesencia de manta corta. Ahora que arriba sus hombres responden vuelve a hacer agua en la zona clave que es la defensa. Un equipo que pelea por la permanencia necesita ser sólido para tener opciones. Mientras llora por su debilidad atrás celebra su recuperado olfato goleador. Si hay un hombre que representa en nombre propio la mejoría ofensiva recreativista es Antonio Domínguez.

El puntaumbrieño es el máximo goleador del equipo con cinco dianas, todas ellas logradas en lo que va de segunda vuelta. El atacante es el pichichi de 2017 junto a Casi del Linares. Prácticamente desaparecido en la primera vuelta por la falta de oportunidades con Alejandro Ceballos y recuperado el sitio tras las vacaciones, la respuesta de Antonio Domínguez no pudo ser mejor.

Marcó en el empate frente al Marbella del estreno de año. Volvió a ver puerta en la victoria con el Real Jaén para estrenar el casillero fuera de casa. Hizo un doblete contra el Sanluqueño aunque no sirvió de mucho y volvió a marcar contra el Jumilla el pasado domingo. Junto a Antonio Domínguez destaca el olfato recuperado de Iván Aguilar, que hizo el tanto del triunfo contra el Villanovense y volvió a marcar en el Municipal La Hoya. El acierto rematador al menos da un respiro al Decano.