El vertedero de residuos peligrosos y no peligrosos de Nerva, que gestiona la empresa Ditecsa, ha paralizado las gestiones de los residuos de fragmentadora, conocido como el plástico de salpicaderos de coches y espumas, hasta alcanzar su completa eliminación “en el menor plazo posible”.

Según informaron a Europa Press desde la empresa, esta medida se ha adoptado de forma preventiva al objeto de reducir el riesgo de incendios en las instalaciones. En concreto, esto se está aplicando desde hace ya varias semanas a raíz del último incendio para evitar la alarma que estos incidentes provocan entre los vecinos de la zona, “a pesar que estos son de pequeña magnitud y sofocados de forma inmediata activando el plan de Autoprotección de las Instalaciones”.

Ditecsa, junto a la administración competente, “está trabajando en la búsqueda de alternativas a la gestión de estos residuos, que, aunque de naturaleza no peligrosa, es un material fácilmente combustible”. Asimismo, la compañía destacó la importancia de mantener una comunicación “fluida y permanente” con la administración ya que “el objeto de las instalación es trabajar de manera eficiente y segura con criterios técnicos y parámetros de sostenibilidad”.