El sector pesquero onubense afronta con optimismo el verano, excepto en el caso de la pesquería de la chirla
El pulpo escasea y entrará en veda el 15 de agosto; la sardina sigue siendo limitada, aunque sin restricciones; el boquerón se captura con normalidad; y la gamba blanca mantiene su actividad hasta septiembre
Cierran la pesquería de chirla en Punta Umbría por superar los valores de rendimiento del molusco

El sector pesquero de la provincia de Huelva que faena en el Golfo de Cádiz, cuya actividad se concentra principalmente en los puertos de Isla Cristina, Punta Umbría y Punta del Moral (Ayamonte), encara el inicio del verano con optimismo, aunque con sensaciones diversas según las especies más interesantes desde el punto de vista comercial. Aunque algunas pesquerías mantienen su actividad con relativa normalidad, otras -especialmente la de la chirla- atraviesan un momento muy delicado, que podría traducirse en importantes problemas económicos a corto plazo.
Francisco Faneca, presidente de la Asociación de Armadores de Isla Cristina, ha advertido para Huelva Información que la situación "más preocupante" se cierne sobre la flota que depende de la chirla. Según explica, el mayor problema podría llegar a partir del próximo 15 de julio, ya que "no hay chirla en el caladero". A día de hoy, según detalla, se estima que apenas quedan unas 600 toneladas, frente a las 1.700 que había el año pasado por estas fechas. Esta cantidad, según el representante de los armadores isleños, "no es suficiente para garantizar la rentabilidad" de la actividad extractiva de este preciado producto.

En principio la apertura de la veda estaba prevista, como el año pasado, para el 1 de julio. Sin embargo, Faneca confirma que eso ya "va a ser imposible”. En este momento se desconoce si será posible reabrir la pesquería el 15 de julio, fecha que queda sujeta a la decisión de la Junta de Andalucía y que dependerá de la cantidad de chirla que se estime en el caladero. Si no se dan las condiciones para ello, el sector podría verse obligado a paralizar su actividad durante una de las épocas clave del año.
En esta línea, Mariano García, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Isla Cristina, también ha manifestado su preocupación por lo que califica como "una situación anómala con respecto a la chirla por motivos biológicos". Según explica, "para ello nos estamos reuniendo día sí, día también, con la Junta de Andalucía, en la búsqueda de soluciones y para que esta actividad pueda sortear el verano y suministre de producto los mercados". El objetivo, añade, es "poder abrir la pesquería entre los próximos días 10 y 15 de julio, a pesar de que el año pasado lo pudo hacer el 1 de julio".
Otras pesquerías presentan una situación más estable. Así, la gamba blanca, uno de los productos estrella del verano en las lonjas de la costa de Huelva, continúa su actividad sin incidencias, estando previsto su cese con el habitual cierre del arrastre el 15 de septiembre.

En cuanto al cerco, cuyos productos estrella son la sardina y el boquerón, la flota sigue operando a pesar de que, según Faneca, la cuota establecida sigue considerándose baja, especialmente en el caso de la sardina.
La cuota actual de sardina ibérica en el Golfo de Cádiz para 2025 es de 6.754,7 toneladas, distribuida entre los 62 buques de cerco que operan en dicha zona pesquera. Esta cifra representa aproximadamente el 39% de la cuota nacional total, fijada en 17.332,2 toneladas para la flota española del Atlántico y el Cantábrico.
Por otra parte, según detalla el presidente de los armadores isleños, en la actualidad "hay buena disponibilidad de boquerón, mientras que la sardina escasea", lo que viene repitiéndose en los últimos veranos. En ambos casos no se han impuesto restricciones adicionales a la cuota asignada, estando previsto que la modalidad de cerco del Golfo de Cádiz pare como cada año en noviembre -en el caso de la sardina- y a principios de diciembre -en el del boquerón-.
En este sentido, Mariano García destaca que "con respecto al boquerón, este año las capturas están siendo buenas". En el caso de la sardina, asegura que "ha habido un inicio de campaña bueno, aunque nos hubiese gustado que fuese mejor, y esperemos que en verano la pesquería nos ofrezca mayores capturas que las que nos está ofreciendo ahora". Así, y reconociendo que la campaña actual no es la ideal, se muestra confiado en que "las capturas mejoren a lo largo de la temporada estival".

Finalmente, el pulpo también genera inquietud en el sector por la "escasez de ejemplares", a lo que se añadirá en la recta final del verano la veda que entrará en vigor, como cada año, el 15 de agosto.
A esta fotografía se suman las valoraciones de Alonso Abreu, presidente de la Asociación de Armadores de Punta del Moral, en Ayamonte, un puerto muy centrado en la pesca de arrastre. Abreu ha señalado a esta redacción que las capturas en esta modalidad "están siendo buenas", aunque matiza que, "conforme avance la temporada, los barcos tendrán que ir alejándose cada vez más de la costa en busca de un marisco de mayor calidad". Una circunstancia que conlleva, por el contrario, una disminución del volumen de capturas, aunque, en contrapartida, la calidad del producto mejorará notablemente.
En cualquier caso, Alonso Abreu añade que los productos de arrastre "no presentan problemas de cara a este verano", especialmente las especies más valoradas comercialmente como la gamba blanca de Huelva, la gamba roja, la bacaladilla o la cigala, entre otras.

Respecto al pulpo, Abreu confirma que las capturas "son cada vez más escasas", lo que considera "lógico" teniendo en cuenta que la campaña se encuentra ya en su recta final. La pesquería del pulpo cerrará, como cada año, del 15 de agosto al 1 de noviembre, por lo que la flota afronta las últimas semanas de actividad con niveles de capturas decrecientes.
Por su parte, Mariano García ha querido poner en valor el comportamiento de otras especies capturadas en las modalidades artesanal y de arrastre, como la dorada, la lubina, la hurta o el langostino: "Está siendo un año muy bueno con respecto al langostino, e incluso la cañaílla está teniendo un muy buen año después de varios malos. Hay buenas perspectivas con respecto a todos estos productos". García subraya que muchas de estas especies presentan ciclos irregulares: "Las hay que, por motivos biológicos, aparecen y desaparecen según el año, como es el caso de la cañaílla, que este año se está dando muy bien".
En conclusión, el sector pesquero de Huelva arranca el verano con cierto optimismo, y a la vez con mucha preocupación en el caso de la chirla, esperando que las decisiones administrativas y la evolución de los caladeros permitan mantener a flote una actividad que es motor económico y social en muchas localidades del litoral onubense. en este sentido a pesar de las dificultades que plantea la chirla, desde el propio sector se confía en que este verano sea, en general, mejor que el de años anteriores.
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